La fuerte tormenta que azota California dejó al menos cinco muertos y decenas de heridos. Las administraciones locales y estatal están advirtiendo de los peligros que conlleva el ciclón bomba que tiene en vilo al estado, por lo que recomiendan que se extreme la precaución al salir de casa.
London Breed, alcaldesa de San Francisco, confirmó la muerte de dos ciudadanos de 55 y 36 años después de ser trasladados con graves lesiones al Hospital General Zuckerberg de San Francisco: "Ayer perdimos trágicamente dos vidas debido al peligroso temporal que azotó San Francisco. Estas tormentas repetidas han sido muy exigentes y causaron condiciones severas que nuestros equipos de emergencias están evaluando".
We tragically lost two lives due to yesterday's dangerous storm that hit San Francisco. These repeated storms have been very challenging and caused severe conditions that our City crews are working to assess. https://t.co/v01kfh0W5w
— London Breed (@LondonBreed) March 22, 2023
Otras dos personas de 29 y 79 años murieron en Portola Valley, cerca de San José, y en Walnut Creek, una comunidad próxima a Oakland, después de que dos árboles aplastasen sus carros con ellos en su interior. La quinta víctima confirmada falleció mientras estaba dentro de una tienda de campaña cerca del lago Merritt, situado en el centro de Oakland.
Aparte de las víctimas mortales y heridos, el ciclón bomba provocó cortes de tráfico por las inundaciones en las carreteras.
The low pressure system continues to hang off the coast of the Bay Area and has barely moved since yesterday. That is why we've been having on and off showers for the past day. This system will finally move southeast this afternoon and evening eventually drying things out! #CAwx pic.twitter.com/iTv12OCiW3
— NWS Los Angeles (@NWSLosAngeles) March 22, 2023
Cerca de 100.000 residentes en California se quedaron sin electricidad, según el portal web PowerOutage.us. En la última actualización, algo más de 45.000 personas continúan sin energía en sus viviendas.
Dos tornados registrados
A las inundaciones y fuertes rachas de vientos se sumaron los tornados. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) registró uno en la ciudad de Carpintería, causando daños en el cementerio municipal y en unas 25 casas.
#Carpinteria Tornado Damage Report updated with fuller details. EF0 with 0.47-mile damage path 25 yards wide. #CAwx #SBAweather https://t.co/2POtpwhSet
— NWS Los Angeles (@NWSLosAngeles) March 23, 2023
En la localidad de Montebello, situada en el condado de Los Ángeles, se registró un tornado que provocó daños en un almacén industrial y en un distrito comercial.
WILD WEATHER! An apparent landspout formed Wednesday morning over Montebello, tearing up the roofs on multiple industrial buildings, damaging cars and injuring at least one person. 🌪️😲 https://t.co/0YmyVrcwhu pic.twitter.com/7XTdBcWemw
— ABC7 Eyewitness News (@ABC7) March 22, 2023
Ríos atmosféricos en California
En esta temporada de invierno, el Golden State ha sufrido las consecuencias del paso de al menos 12 ríos atmosféricos. Estos fenómenos climáticos han provocado inundaciones, fuertes vientos, nieve, daños en las carreteras e instalaciones públicas y privadas de algunas comunidades, evacuación de las personas de sus residencias y declaraciones de emergencia climática a nivel nacional y estatal.
Algunos científicos y meteorólogos expertos relacionaron estos fenómenos climáticos con un aumento en la cantidad de humedad que contiene la atmósfera. Eso significa que las tormentas, como estos ríos atmosféricos, pueden traer más humedad tierra adentro, lo que provoca un aumento en las tasas de lluvia e inundaciones repentinas.
Desde el inicio de la temporada de invierno se calculó que ciudades como Los Ángeles recibieron más de 24 pulgadas de lluvia (el doble de lo normal). San Francisco, Oakland, Sacramento, Stockton y Fresno aumentaron en más del 150% su nivel de precipitaciones consideradas "normales" en este periodo de tiempo.
Las lluvias extremas han provocado graves inundaciones en las comunidades. Pero también han aumentado el nivel de agua en los embalses estatales que han visto incrementados sus reservas en más de 100 y 180 pies desde diciembre.