Efecto Trump en México: desaparecieron las "caravanas" de migrantes y alcaldes mexicanos aseguran que sus comunidades son más seguras
Tan pronto como Trump llegó al poder muchas cosas cambiaron entorno a la relación con México, teniendo consecuencias positivas en comunidades mexicanas que vivieron durante años los retos que implicaba el paso de migración masiva hacia EE.UU. Los alcaldes de Chihuahua y Hermosillo hablan del efecto Trump.

Soldados en la frontera
“En la frontera del estado de Chihuahua, en Ciudad Juárez, llegamos a estar en crisis humanitaria, llegamos a tener más de 50.000 migrantes, ¡un estadio!… Hoy esa crisis está extinta por el momento", dice Marco Antonio Bonilla, alcalde de Chihuahua, ciudad capital, quien está de visita en Washington D.C. junto con otros alcaldes mexicanos, intentando reforzar las relaciones con Estados Unidos.
Durante la Administración Biden ocurrieron decenas de “caravanas”, grupos de miles de migrantes de Latinoamérica que avanzaban hacia la frontera sur de Estados Unidos para intentar entrar al país. En junio del 2022, por ejemplo, desde la ciudad mexicana de Tapachula inició una caravana que reunió alrededor de 15.000 migrantes. Tan pronto como el presidente Donald Trump llegó al poder, estas caravanas desaparecieron.
Voz conversó con los alcaldes de las ciudades mexicanas de Chihuahua y Hermosillo, Sonora, para conocer cómo esta Administración republicana ha cambiado el panorama a nivel local y qué oportunidades se abren para México, ahora que el presidente Trump está dispuesto a colaborar fuertemente en la lucha contra el narcotráfico, un flagelo que ha atormentado a los mexicanos por mucho tiempo.
Cuando le preguntamos al alcalde de Chihuahua la razón por la que las caravanas y el desastre en la frontera terminó, esto nos dijo:
“El primer acto es la exigencia del presidente Trump, y el amago al mismo tiempo. Si no lo haces, pues te suben los aranceles. El segundo acto es el acatamiento del Gobierno mexicano, pues de no haberse hecho tendría implicaciones económicas fuertes para México y también para Estados Unidos".
El alcalde de Chihuahua reconoció explícitamente que las políticas de la Administración han beneficiado a estados mexicanos que durante toda la Administración Biden tuvieron que vivir el paso, casi constante, de miles de migrantes, con lo que eso implica en materia económica y de seguridad.
“Sin lugar a dudas, sobre todo a Ciudad Juárez, que es el paso a la frontera con Paso Texas, al final de cuentas esta determinación del presidente Trump y esta operación del Gobierno mexicano, ayudó a que se destensara el tema de esta crisis humanitaria en Ciudad Juárez".
Bonilla explicó además la gravedad de la situación que vivieron comunidades en México antes de la llegada del presidente Trump:
“Llegamos a un punto, particularmente en la frontera del estado de Chihuahua, en Ciudad Juárez, a estar en una etapa de crisis, de crisis humanitaria, llegamos a tener más de 50.000 migrantes, eso es un estadio de fútbol completo de migrantes viviendo en las calles. Con casas de campaña, con climas muy fríos, hermanos centroamericanos y hermanos suramericanos, venezolanos, colombianos, nicaragüenses, hondureños, guatemaltecos, salvadoreños, que no están acostumbrados para nada a estos fríos, durmiendo prácticamente en la intemperie con niños, con bebés. Llegamos a estar en un momento de crisis humanitaria, que hoy creo que se ve ahora sí que extinta por el momento”.
En su viaje por Washington, los alcaldes Marco Antonio Bonilla, de Chihuahua, y Antonio Astiazarán, alcalde de Hermosillo, Sonora, han tenido reuniones con el Departamento de Estado, el Departamento de Seguridad Nacional, y centros de pensamiento conservadores como Heritage Foundation, para estrechar relaciones con Estados Unidos y buscar formas de cooperación incluso a nivel local.
Antonio Astiazarán, alcalde de Hermosillo, Sonora, aseguró que la situación de la seguridad en algunos estados se ha visto afectada por la reducción del presupuesto que el Gobierno federal mexicano antes destinaba para las ciudades. El alcalde cree que no es efectivo organizar una política de seguridad centralizada desde el Gobierno Federal y que son las autoridades locales las que mejor conocen las comunidades y la forma de responder ante las amenazas.
Por eso Astiazarán hizo hincapié en la ayuda que Estados Unidos puede ofrecer a ciudades mexicanas colaborando directamente con las autoridades locales en materia de capacitación, coordinación y colaboración en inteligencia.
“Veo un área de oportunidad importante para generar esa sinergia con agencias estadounidenses que nos permitan, como sucedía antes, que elementos de la policía de Hermosillo puedan venir aquí a Estados Unidos a recibir capacitación, certificación, que podamos lograr iniciativas como en su momento fue el Plan Mérida para fortalecer el equipamiento de las policías municipales en México, y creemos que esto es parte también de la solución”.
El efecto de las políticas del presidente Trump ha sido evidente en Estados Unidos, una frontera que durante años parecía imposible de recuperar, tardó solo semanas en volver a ser segura. Pero las políticas de esta Administración también han logrado efectos muy importantes para comunidades enteras en países como México, donde la migración masiva constituía un reto de grandes proporciones para las autoridades locales.
México tiene ahora una oportunidad casi irrepetible para aprovechar la voluntad del presidente Trump de acabar con el flagelo del narcotráfico. La pregunta es qué tan dispuesto está el Gobierno mexicano a dar una batalla real contra los carteles. Por ahora, algunos alcaldes, como el de Hermosillo y el de Chihuahua parecen intentar avanzar en colaboraciones locales, mientras agradecen el efecto positivo que la Administración Trump ha traído a sus comunidades en materia migratoria.