El Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el 4,9% en el mes de abril, una décima menos que en marzo, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Los analistas preveían que la inflación en abril en se mantendría en el 5% (nivel de marzo). Este descenso -por décimo mes consecutivo- muestra que la tendencia de desaceleración del IPC continúa, aunque a un ritmo muy lento.
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La inflación subyacente baja
La inflación subyacente -que excluye alimentos y energía- experimentó un descenso del 5,6% en marzo al 5,5% en abril.
"El índice de la vivienda fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos", seguido por el incremento de los precios de los combustibles y de los automóviles usados. La energía subió un 0,6% en abril (tras caer un 3,5% en marzo) y el índice de alimentos en el hogar cayó un 0,2%, mientras que el de alimentos fuera del hogar subió un 0,4%. Según el informe:
El aumento del índice de la gasolina compensó con creces los descensos de otros índices de componentes energéticos, y el índice energético subió un 0,6% en abril. El índice de alimentos se mantuvo sin cambios en abril, al igual que en marzo. El índice de alimentos en el hogar cayó un 0,2% durante el mes mientras que el índice de alimentos fuera del hogar subió un 0,4%.
Anualmente, el índice de energía disminuyó un 5,1% en los 12 meses que finalizaron en abril, y el índice de alimentos aumentó un 7,7% en el último año.
Influencia en la FED y la subida de las tasas de interés
La semana pasada, la Reserva Federal (Fed) subió los tipos de interés en 25 puntos básicos -situándolos en un rango de entre el 5% y el 5,25%- el más alto de los últimos 16 años. Los datos del IPC serán determinantes para que la Fed decida seguir subiendo los tipos o hacer una pausa. Los expertos prevén que la tasa comenzará a bajar durante el segundo semestre del año.
Las constantes moderaciones del IPC estos últimos meses ha generado optimismo en los mercados financieros.
