El presidente francés, Emmanuel Macron, no quiere ser comparsa de los Estados Unidos. "No queremos entrar en una lógica de bloque a bloque", declaró Macron en una entrevista exclusiva al medio Les Echos durante su visita oficial a China.
Según el mandatario, la solución para que Europa no sea un mero "vasallo" es fortalecer su independencia. Ser "el 'tercer polo' frente a Estados Unidos y China", en palabras recogidas por el periódico francés.
Sobre la crisis de Taiwán, el líder francés declaró que Europa debe encontrar su "propio ritmo". "Lo peor sería pensar que los europeos debemos ser seguidores en esta cuestión y adaptarnos al ritmo estadounidense y a una reacción exagerada china. ¿Por qué debemos ir al ritmo que elijan otros? En algún momento debemos preguntarnos qué nos interesa".
También consideró que los europeos no tienen credibilidad para decir que intervendrán si se produce una guerra en Taiwán, según recogió Politico en la misma entrevista. En su opinión, si ni siquiera pueden resolver la actual guerra en Europa entre Ucrania y Rusia, menos pueden actuar en Asia.
Preguntado por la postura del Partido Comunista chino sobre la invasión rusa, Macron respondió que no estaba seguro que fuese un tema prioritario para el país asiático. Que tanto China como Occidente hacían el mismo análisis de la situación: es "el momento militar", no es hora de negociar aún.
Independencia militar y monetaria
El mandatario francés también reconoció que Europa aumentó su dependencia energética y militar desde el inicio de la guerra. El objetivo del bloque, ahora, debía ser fomentar su propia industria armamentística para ser independiente de las decisiones de Washington y Pekín.
Otra área donde consideró que la Unión debe reducir su dependencia de Estados Unidos es la monetaria. Es decir que Europa no debe depender del dólar. En cambio, sí valoró como positivo colaborar con China, sobre todo en la financiación de las economías en desarrollo.
Siguen las protestas en Francia
El Cotam Unité -como se conoce al avión presidencial francés- aterrizó tras la gira asiática en un París que sigue tomado por las protestas tras la aprobación de la impopular reforma de las pensiones. Con una aprobación en mínimos históricos pero sin dar signos de dar el brazo a torcer, Macron enfrentará otra movilización general el próximo jueves 13 de abril.
