Texas: la Patrulla Fronteriza abre la valla cerrada por la Guardia Nacional para permitir el paso de ilegales

Abbott vs Biden: frente al refuerzo estatal de la frontera, la Administración federal despeja el camino a la avalancha migratoria.

Agentes de la Patrulla Fronteriza abrieron el miércoles un portón de entrada en la frontera que había sido cerrado previamente por la Guardia Nacional de Texas. Fox News fue testigo de cómo un grupo de inmigrantes ilegales esperan a que los agentes les abran la puerta para pasar al país.

La información del reportero Bill Melugin, de Fox News, mostró a unos 200 ilegales llegando a la frontera. Los agentes de la Guardia Nacional de Texas cerraron la puerta, situada en una propiedad privada, para impedir el paso. Los inmigrantes permanecieron a la espera hasta que los agentes de la Patrulla Fronteriza aparecieron con una llave y abrieron la puerta. De este modo, los ilegales pudieron acceder al país y ser procesados en el sistema de inmigración norteamericano.

Texas habla de "invasión" y el Gobierno federal abre las puertas a los ilegales

Las imágenes demuestran la diferencia de enfoque en lo referente en la inmigración que existe entre la Administración federal y los estados que sufren estas oleadas de inmigrantes. Mientras que en Texas calificaron la situación de "invasión" y pidieron la ayuda del Gobierno de Biden; este abre las puertas a los ilegales. Para el senador Ted Cruz, un "resumen" de la política fronteriza de Biden.

El estado de Texas ha reforzado la aplicación de la ley en la frontera mediante la Operación Lone Star, que incluye la devolución de inmigrantes que traspasan la frontera. Otros todavía son devueltos en aplicación de programas como 'Quédate en México'. Sin embargo, los agentes de la Patrulla Fronteriza -tal y como vemos en el vídeo- parecen centrase en procesar a los ilegales dentro del país. De este modo, los inmigrantes no tratan de escapar de los agentes sino que los buscan para poder ser procesados y liberados rápidamente en el interior del país.

El gobernador de Texas Greg Abbot decidió enviar a los ilegales a ciudades como Nueva York o Washington D.C., provocando el enfado de los alcaldes demócratas, que prefieren que los inmigrantes permanezcan en el estado del sur. Mientras tanto, las cifras de la inmigración continúan imparables. Sólo el pasado mes de julio se registraron casi 200.000 'encuentros' con ilegales en la frontera sur.