El reporte, elaborado por un comité de investigación de la Cámara de Representantes de Texas, fue entregado a los familiares este domingo y afirma que hubo "fallas sistemáticas múltiples" en la respuesta policial a la masacre, en el que murieron 19 niños y dos adultos a manos del atacante, Rolando Ramos, que irrumpió en la escuela Robb de Uvalde.
"La totalidad de las fuerzas del orden, con su capacitación, preparación y respuesta, comparten la responsabilidad sistémica de muchas oportunidades perdidas", se lee en el informe. En el operativo participaron casi 400 agentes de las fuerzas locales, estatales y federales, pero su desempeño ha sido cuestionado. Las fuerzas policiales demoraron 77 minutos sin hacer frente al criminal.
De acuerdo con el informe de la comisión, los primeros agentes en responder "perdieron un impulso crítico" al tratar la situación como un escenario de "sujeto atrincherado", lo que requiere una respuesta más lenta en comparación con una de atacante activo. El texto destaca además que la puertas de la escuela solían estar abiertas o sin llaves y que el plantel no estaba preparado para hacer frente a un ataque.
Crónica de una masacre
El 24 de mayo del 2022 Rolando Ramos, de 18 años, disparó e hirió a su abuela con un arma de fuego y luego se dirigió a la escuela primaria Robb, donde efectuó disparos en el exterior, entró al edificio y se encerró en un aula durante más de una hora, tiempo en el que efectuó los crímenes. Portaba un rifle estilo AR-15, con el que asesinó a 21 personas, hasta que la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza lo abatió.
El alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dijo días después de los hechos que perdió la confianza en las investigaciones porque la información del Departamento de Seguridad Pública de Texas cambió muchas veces "y cuando hicimos preguntas, no estábamos recibiendo respuestas». Asimismo, pidió al Departamento de Justicia que investigue el trabajo realizado por las fuerzas del orden.
La actuación de los agentes
El número de agentes involucrados en la operación fue de 376: 91 policías estatales, 25 policías de locales y 16 de la oficina del sheriff; el resto eran miembros de las fuerzas policiales de los condados cercanos, alguaciles federales y agentes de la DEA.
Hace varias semanas el jefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Pedro Pete Arredondo, renunció a su cargo. Los investigadores afirmaron que otro oficial podría haber asumido la tarea de comandar a los agentes, y que debió haberlo hecho.
“Estos funcionarios locales no eran los únicos que se esperaba que brindaran el liderazgo necesario durante esta tragedia”, dice el informe. “Cientos de miembros de numerosos organismos encargados de hacer cumplir la ley, muchos de los cuales estaban mejor capacitados y mejor equipados que la policía del distrito escolar, llegaron rápidamente a la escena”, explica el informe.
