La matriculación de la comunidad hispana en grados universitarios de cuatro años creció un 287% entre 2000 y 2020. Un registro histórico, ya que nunca se alcanzaron estos datos y que guarda relación con el ascenso del número de hispanos que viven en el país durante este mismo periodo de tiempo.
Según un estudio de Pew Research Center, en el año 2020 hubo un total de 2.400.000 matriculaciones en las instituciones universitarias de cuatro años, por los 620.000 del año 2000.
A estos 2.400.000 estudiantes hispanos, hay que sumar 1.300.000 que se apuntaron a grados de dos años, lo que suman un total de 3.700.000 hispanos que optaron por continuar con los estudios después de la secundaria.
La comunidad blanca predomina sobre el resto en cuanto a número de matriculados en instituciones universitarias. En 1980, los blancos representaban el 84% del total por el 4% hispano (tercera comunidad en número de matriculaciones). Cuatro décadas después, la diferencia entre ambas comunidades se redujo: 54% blancos por 20% hispano (siendo ya la segunda comunidad).
En 2021, del total de la comunidad hispana de entre 18 y 24 años, tres de cada diez (32%) se matricularon en estudios de postsecundaria. Son más las mujeres que los hombres de estas edades los que optaron por cursar grados de dos o cuatro años: 35% mujeres por 28% de hombres.
Las licenciaturas también crecen. El año pasado, casi una cuarta parte de los hispanos de 25 a 29 años (23%) se graduaron en instituciones universitarias frente al 14% del año 2010.
El elevado coste de los estudios dificulta a los hispanos
Son mayoría los estadounidenses que no están graduados en estudios de postsecundaria (62%). El 79% de hispanos no cuentan con este diploma, es decir, ocho de cada diez.
Los elevados costes son el segundo motivo por el que los hispanos no optaron a realizar estos estudios o no lograron acabarlos, según una encuesta de Pew Research Center de 2021. Concretamente, siete de cada diez (69%) opinó que no podían pagar las altas tasas universitarias, justo por detrás del 71% que necesitaban ponerse a trabajar para ayudar a sus familias. Los estudiantes hispanos son los que menos se endeudan por motivos escolares.
Otro factor que influyó en los hispanos para no cursar estudios de dos o cuatro años fueron los personales (47%). También cuatro de cada diez hispanos (42%) creyeron que no iban a poder entrar en la universidad y el 37% que opinaron que no necesitaban un graduado de postsecundaria para el trabajo que querían desempeñar.
