Un tribunal de apelaciones bloquea la sentencia sobre la píldora abortiva

Tres jueces permiten que la mifepristona se siga distribuyendo, pero mantienen la prohibición de su dispensación por correo y por las farmacias minoristas.

El Tribunal de Apelaciones del 5º circuito bloqueó la aplicación de la sentencia de un juez de distrito de Texas que suspendía el pasado viernes la aprobación de la mifepristona por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Con esta decisión, la píldora abortiva continuará en el mercado por el momento, aunque sólo podrá ser comprada si la paciente acude físicamente, puesto que mantiene la suspensión de la distribución del medicamento a través del correo y de los cambios en la dispensación que la FDA introdujo a partir de 2016 para facilitar su dispensación.

La sentencia señala que, tras un análisis preliminar, suspender la aprobación de la FDA ya no era posible al haber prescrito el tiempo establecido para ello. No obstante, sí que dio la razón al juez del distrito de Amarillo,  Matthew Kacsmaryk, en su prohibición de las medidas de la agencia desde 2016 que relajaban las medidas para obtener la mifepristona. En concreto, el Tribunal de Apelaciones mantiene en vigor las partes que prohibían la ampliación de su uso hasta las diez semanas de embarazo (2016) en lugar de las siete prescritas inicialmente. También mantiene bloqueada la medida de este año que permitía a las farmacias minoristas dispensar la píldora.

Guerra judicial por la píldora abortiva

El fallo del juez de Texas ha provocado una guerra judicial en torno al uso de la mifepristona, uno de los medicamentos utilizados en los abortos químicos. Frente a la fulgurante reacción del propio presidente Biden tras conocerse el fallo, emitiendo un comunicado anunciando el recurso y que defendería el derecho al aborto de las mujeres entre duras críticas al juez Kacsmaryk, un grupo de 19 fiscales generales republicanos remitieron un amicus brief al Tribunal de Apelaciones solicitando que confirme la sentencia del pasado viernes.

Los tres jueces del Tribunal admitieron parcialmente el recurso de urgencia interpuesto por el Departamento de Justicia y el laboratorio que elabora el medicamento el pasado lunes. En su escrito, la Administración Biden alegó que los demandantes, un grupo de médicos y asociaciones médicas pro vida, no tenían derecho a presentar la denuncia puesto que la píldora abortiva no les había perjudicado personalmente y sus reclamaciones carecían de fundamento.

Biden, "centrado en asegurar el acceso a la mifepristona"

Tras conocerse el fallo del tribunal de apelaciones, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que Biden y la vicepresidenta Kamala Harris confirmaban su "compromiso con el derecho al aborto" y atacaban de nuevo la sentencia de Kacsmaryk. En el documento, Biden asegura que "está centrado en asegurar el acceso a la mifepristona" y asegurar la salud de las estadounidenses. "Si esta decisión se mantiene, pondrá en peligro la salud de las mujeres y socavará la capacidad de la FDA para garantizar que los pacientes tengan acceso a medicamentos seguros y eficaces cuando los necesiten", apunta la nota.

No obstante, la batalla definitiva sobre el uso de la píldora abortiva se dirimirá en el Supremo. Poco después de conocerse la sentencia de Kacsmaryk, el Tribunal del Distrito Este de Washington dio la razón a la demanda que un grupo de 17 fiscales demócratas para ampliar y garantizar el acceso al medicamento. El juez Thomas O. Rice, nominado por Barack Obama, ordenó a la FDA que "mantuviera el statu quo" y permitiera el acceso al medicamento abortivo en las jurisdicciones que presentaron la demanda, incluidos 17 estados y el Distrito de Columbia.