Análisis
El plan de Trump y Johnson para legalizar los recortes del DOGE: así funciona el Paquete de Cancelación de Fondos
Desde su introducción el pasado 3 de junio, el Congreso tiene 45 días para aprobar el proyecto. El presidente de la Cámara de Representantes espera poder aprobarlo "lo antes posible".

Johnson en la Cámara
Donald Trump, Mike Johnson y otros republicanos del Congreso han insistido en la necesidad de codificar los recortes de gasto realizados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Si bien este esfuerzo quedó en segundo plano, dado que convive con la discusión sobre el “One Big, Beautiful Bill”, pretende recortar 9.400 millones de dólares.
En efecto, la Casa Blanca inició formalmente el proceso el pasado 3 de junio, cuando envió al Congreso el Paquete de Cancelación de Fondos (en inglés Rescissions Package). Se trata del vehículo legislativo formal para hacer efectivas las propuestas de la agencia asesora que hasta hace poco lideró Elon Musk.
“Este paquete de rescisiones refleja muchas de las conclusiones del DOGE y es una de las muchas herramientas legislativas que los republicanos están utilizando para restaurar la cordura fiscal. El Congreso continuará trabajando estrechamente con la Casa Blanca para codificar estas recomendaciones, y la Cámara llevará el paquete al pleno lo antes posible”, expresó Johnson, presidente de la Cámara de Representantes.

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Aunque algunos de estos recortes ya fueron ejecutados administrativamente por la Casa Blanca, ahora buscan legitimarlos por ley. Los 9.400 millones se desglosan en 8.300 en ayuda externa mediante el Departamento de Estado o USAID, como así también otros 1.100 millones para la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), que financia el Servicio Público de Radiodifusión (PBS) y la Radio Pública Nacional (NPR).
A pesar de que esta acción legislativa ofrece algunas ventajas para acelerar el proceso, no hay consenso entre los propios republicanos sobre si avanzar o no con los recortes. La discordia es concretamente sobre el financiamiento a los medios públicos. Algunos congresistas, como Mark Amodei, argumentan que estos cumplen un rol clave en las comunidades rurales.
¿Cómo funciona el Paquete de Cancelación de Fondos?
Este artilugio legislativo se desprende del Impoundment Control Act de 1974, la cual prohíbe que al presidente impida gastar fondos previamente aprobados por el Congreso.
La legislación se aprobó en su momento para evitar que el presidente Richard Nixon retuviera de forma unilateral partidas de gasto previamente autorizadas.
Sin embargo, establece dos excepciones a la regla: las prórrogas y las recisiones de gasto. En este segundo caso, la Casa Blanca puede pedirle al Congreso que apruebe los recortes propuestos mediante un Paquete de Cancelación de Fondos.
Este tiene un plazo de 45 días desde su presentación y rige por mayoría simple en ambas cámaras, esquivando la regla de 60 votos para romper el debate en el Senado. La Casa Blanca puede activar este proceso tantas veces como guste, sin límites anuales.
En adición, solo puede utilizarse para recortar fondos discrecionales y en vías de gasto, más no gasto obligatorio como Medicaid, Seguro Social o intereses de deuda.
En cuanto a las partidas “en vías de gasto”, son las que ya fueron aprobadas por el Congreso pero que todavía no se activaron. Por ejemplo, si se aprueba un gasto de 500 millones para un programa de ayuda internacional y el Departamento de Estado firmó un primer contrato por 200 millones, los 300 millones restantes quedan en “vías de gasto”, dado que fueron autorizados, pero no activados. En otras palabras, son como son como cheques aprobados pero aún no cobrados. Por lo tanto, están sujetos al ser recortados.
Si el Congreso aprueba la legislación, se detiene el gasto cuestionado y esos fondos se devuelven al Tesoro, disponibles para usar en otras prioridades o reducir el déficit. En este caso, el monto es de 9.400 millones de dólares.
Caso contrario, si los legisladores rechazan el proyecto o si no lo aprueban pasados los 45 días desde su presentación, los fondos objetados pasan a ejecutarse como estaba previsto.
Desde la aprobación del Impoundment Control Act de 1974, los presidentes Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George H.W. Bush y Bill Clinton lo utilizaron de forma exitosa. Con 200 paquetes de rescisión enviados, Reagan fue el que más exploto esta herramienta. El Congreso le aprobó más de la mitad.
Durante su primer mandato, Trump intentó realizar uno de los paquetes más ambiciosos de recortes, más no contó con acompañamiento del Congreso. Espera que su suerte cambie en este regreso a la Casa Blanca.