Maduro y Erdogan hablan sobre la escalada militar de EEUU en el Caribe y en medio de versiones sobre un posible exilio en Turquía
La conversación, confirmada por las cancillerías de ambos países, ocurre varios días después de que un informe revelara que Turquía podría ser un eventual destino de exilio para el dictador chavista.

Recep Tayyip Erdogan estrecha la mano de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro
El dictador venezolano Nicolás Maduro sostuvo este sábado una llamada telefónica con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en un momento de creciente presión internacional contra su régimen, con Estados Unidos desplegando una de sus mayores operaciones navales en el Caribe en décadas.
La conversación, confirmada por las cancillerías de ambos países, ocurre varios días después de que un informe del Washington Post revelara que Turquía podría ser un eventual destino de exilio para el dictador chavista ante el cerco militar, judicial y geopolítico que enfrenta. También ocurre doce días después de que el presidente Donald Trump hablara directamente con el dictador venezolano, a quien le dio un ultimátum para irse del poder.
De acuerdo con las cancillerías, Maduro y Erdogan "Coincidieron en la importancia de restablecer, a la brevedad, la conexión aérea Caracas-Estambul-Caracas a través de Turkish Airlines, lo que permitirá continuar transportando miles de turistas e inversionistas que semanalmente utilizan esta ruta para estrechar los vínculos entre ambas naciones".
Las aerolíneas internacionales dejaron de operar hacia Venezuela luego de que Estados Unidos recomendara, por razones militares y de seguridad, no volar en el espacio aéreo venezolano.
Según el comunicado divulgado por Caracas, Erdogan expresó su “profunda preocupación” por el despliegue de buques de guerra, aeronaves de combate y un portaviones estadounidense a pocos kilómetros de la costa venezolana. Mientras tanto, de acuerdo con el comunicado de la Presidencia turca, Erdogan subrayó que "es importante mantener abiertos los canales de diálogo entre Estados Unidos y Venezuela" y expresó su esperanza de que "la tensión se reduzca lo antes posible".
Desde hace meses, la Administración Trump ha insistido en que la operación militar en el Caribe y el Pacífico está dirigida a desarticular redes de narcotráfico vinculadas —según la propia Casa Blanca— al régimen de Maduro y a los cárteles que operan bajo su amparo: el Cártel de los Soles y el Tren de Aragua.
Según el Pentágono, más de 80 personas han muerto en los ataques contra las narcolanchas, mientras la Casa Blanca asegura que los grupos armados venezolanos libran un conflicto directo contra Estados Unidos.
La respuesta del dictador Maduro fue acusar a Washington de preparar un “cambio de régimen” para apoderarse de las reservas de crudo venezolanas. El régimen, acusado de cometer crímenes de lesa humanidad, también denunció como “extravagantes” e “ilegales” las acciones estadounidenses en el Caribe.
Mientras tanto, el interés de Turquía en Venezuela no es nuevo: Erdogan ha sido uno de los aliados más firmes de Maduro desde 2018, cuando viajó a Caracas para respaldarlo tras unas elecciones consideradas fraudulentas por más de 50 países. La cercanía entre ambos líderes volvió a quedar en evidencia el año pasado, cuando el líder chavista viajó a Ankara para acompañar la tercera inauguración presidencial de Erdogan.
Ahora, la novedad en la llamada entre ambos líderes es el contexto geopolítico. El Washington Post reveló el 27 de noviembre que altos funcionarios estadounidenses consideran plausible que Maduro busque refugio en Turquía si la presión militar y judicial se intensifica. Bajo este escenario, Ankara podría ofrecer “garantías” para evitar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico, corrupción y narcoterrorismo, con una recompensa de $50 millones por su captura, la más alta en la historia de EEUU.