Caos entre los demócratas de Arizona: el presidente del partido atacó a los senadores Gallego y Kelly
A través de un duro correo electrónico, Robert Branscomb II acusó a los senadores de querer intimidarlo y amenazarlo.

Evento del Partido Demócrata en Phoenix/ Rebecca Noble
El Partido Demócrata deberá defender en 2026 muchos cargos de peso en Arizona. La gobernadora Katie Hobbs, el secretario de Estado Adrián Fontes y la fiscal general Kris Mayes buscarán la reelección en un estado que Donald Trump ganó recientemente por 5,5 puntos porcentuales. En este contexto, estalló el caos interno dentro del partido.
Resulta que Robert Branscomb II, quien asumió recientemente como presidente del Partido Demócrata de Arizona, criticó duramente a los senadores Ruben Gallego y Mark Kelly. En concreto, los acusó de querer intimidarlo y amenazarlo luego de haber despedido al director ejecutivo.
Branscomb II envió un correo electrónico a los miembros del comité estatal, en el que aseguró que Kelly lo llamó para disuadirlo "enérgicamente de hacer cargos de personal sin consultarle".


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"Poco después de relevar a la anterior directora ejecutiva de sus funciones, recibí una llamada del senador Mark Kelly, quien me desaconsejó encarecidamente que hiciera cambios en la plantilla sin consultarle. Hizo hincapié en su papel en la recaudación de fondos para el partido e insinuó que yo debería estar agradecido, incluso en deuda, con él", escribió.
"Entonces, recibí un mensaje de texto de uno de nuestros senadores en el que afirmaba que ya no apoyaría ni participaría en la recaudación de fondos del partido estatal. Poco después, el otro senador (Gallego) me llamó directamente, menospreciándome y exigiéndome que revirtiera mi decisión en un plazo de 24 horas o 'asumiría las consecuencias'. Mientras tanto, el principal miembro del personal del senador intentó sembrar la división y causar un grave daño entre las comunidades negra y marrón al afirmar públicamente que mi elección era el resultado de que 'los negros fueran a por los latinos'. Este tipo de retórica no sólo es profundamente irresponsable, sino peligrosa", añadió.
"Ningún presidente del partido estatal debe ser amenazado o intimidado por ningún funcionario electo"
En su correo, Branscomb II lamentó la situación y aseguró que las acciones de Gallego y Kelly no son propias de sus cargos.
"Permítanme ser claro: ningún presidente del partido estatal debe ser amenazado o intimidado por ningún funcionario electo por tomar una decisión en el mejor interés de nuestro partido. La idea de que los dos senadores de Arizona me retiren su apoyo porque no he elegido a su candidato preferido no sólo es preocupante, sino que es una amenaza para la integridad y la independencia de nuestro partido. No seré forzado, y no seré silenciado", añadió.
A modo de respuesta, Gallego y Kelly se unieron a la gobernadora Hobbs, al secretario de Estado Montes y a la fiscal general Mayes, para escribir una carta conjunta. Los funcionarios electos aseguraron que perdieron la confianza en Branscomb II, quien asumió en enero de este año.
"Su declaración de hoy incluye muchas afirmaciones falsas y es el tipo de respuesta de mala fe que hemos llegado a esperar del nuevo liderazgo durante las últimas semanas”, sentenciaron.
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