El demócrata Rubén Gallego derrota a Kari Lake y se convertirá en el próximo senador de Arizona
Casi cinco días después del día de las elecciones, AP llamó la carrera en favor del actual congresista.
Rubén Gallego será el próximo senador de Arizona. El demócrata finalmente derrotó a la republicana Kari Lake por un estrecho margen en las urnas. Cinco días después de las elecciones, AP llamó la carrera en favor del actual congresista y ahora futuro sucesor de la independiente Kyrsten Sinema, quien optó por no presentarse a la reelección.
Con aproximadamente el 95% de los votos contabilizados, Gallego obtuvo el 50.0% de los votos contra el 47,8% de Lake. En cuanto a cantidad de votos, el ahora futuro senador superó a Kamala Harris en el Grand Canyon State.
El demócrata de 44 años fue representante estatal desde 2011 hasta 2014, cuando dio el salto a la Cámara de Representantes para representar primero al séptimo y luego al tercer distrito de Arizona. Con estos resultados, sucederá a Sinema en la Cámara Alta a partir del próximo 3 de enero del 2025.
Si bien Lake hizo una elección mucho más competitiva de lo que anticipaban las encuestas, no logró alcanzar los números de Trump en Arizona, quien superó a Harris por más de cinco puntos porcentuales, 52,6% contra 46,4%. El ejemplo más claro es el condado de Maricopa, el más poblado del estado. Trump ganó allí por un margen de cinco puntos, mientras que en la elección al Senado Gallego le sacó cuatro de distancia a Lake.
Gallego centró su campaña en ser un demócrata de clase media, enfatizando sus raíces familiares colombianas y mexicanas, como así también el hecho de que fue criado por una madre soltera.
En cuanto su ideología, fue miembro del bloque progresista de la Cámara de Representantes y ahora se espera que sea cercano a los senadores Bernie Sanders (I-VT), Jeff Merkley (D-OR) y Ed Markey (D-MA).
De acuerdo con su sitio web de campaña, apoya subir el salario mínimo a 15 dólares la hora, aumentar impuestos para los “multimillonarios” e ir contra las "corporaciones". A su vez, culpa a “la cadena de suministro, la pandemia de COVID-19 y al conflicto en Ucrania” por la inflación de los últimos cuatro años.