EEUU promete $2.000 millones a la ONU para ayuda humanitaria en 2026
El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que Estados Unidos sigue siendo la nación más generosa del mundo en cuanto a ayuda humanitaria para salvar vidas. Sin embargo, aseguró que bajo el liderazgo del presidente Trump "el dinero de los contribuyentes nunca financiará el despilfarro, el antiamericanismo o la ineficiencia".

El subsecretario de Estado para Asistencia Exterior, Jeremy Lewin, con el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de las ONU, Tom Fletcher.
Estados Unidos prometió el lunes $2.000 millones para la ayuda humanitaria de las Naciones Unidas (ONU) en 2026, en un contexto de drásticos recortes a la asistencia exterior impulsados por el presidente Trump.
El anuncio fue realizado en Ginebra por Jeremy Lewin, subsecretario de Ayuda Exterior, y por Tom Fletcher, jefe de ayuda de emergencia de la ONU, quien presentó un plan ajustado que solicita $23.000 millones para asistir al menos a 87 millones de personas en situación de mayor riesgo.
Ese plan "hiperpriorizado", que también contempla reformas para mejorar la eficacia del sistema humanitario, está "basado en decisiones insostenibles de vida o muerte", comentó el funcionario. Según expresó, esperaba que la toma de esas "decisiones difíciles" sirviera para convencer a los estadounidenses de volver.
Por su parte, Lewin afirmó en una rueda de prensa celebrada el lunes en Ginebra que "la hucha no está abierta a organizaciones que solo quieren volver al antiguo sistema", y aseguró que "el presidente Trump ha dejado claro que ese sistema ha muerto".
Una reducción del gasto superfluo
El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró el lunes en X que Estados Unidos sigue siendo la nación más generosa del mundo en cuanto a ayuda humanitaria para salvar vidas. Sin embargo, aseguró que bajo el liderazgo del presidente Trump "el dinero de los contribuyentes nunca financiará el despilfarro, el antiamericanismo o la ineficiencia".
"Hoy, el @StateDept y las Naciones Unidas han firmado un acuerdo que reforma radicalmente la forma en que Estados Unidos programa, financia y supervisa la labor humanitaria administrada por la ONU, garantizando que se salvarán más vidas con menos dinero de los contribuyentes estadounidenses", declaró Rubio.
"Este nuevo modelo permitirá compartir mejor la carga de la labor humanitaria de la ONU con otros países desarrollados y exigirá a la ONU que reduzca el gasto superfluo, elimine la duplicación de esfuerzos y se comprometa a aplicar nuevos y potentes mecanismos de impacto, rendición de cuentas y supervisión", añadió el secretario de Estado.
Un voto de confianza
Por su parte, Tom Fletcher acogió con satisfacción los nuevos fondos, afirmando que salvarían "millones de vidas".
"Acaba de anunciarse una contribución de $2000 millones estadounidenses en apoyo a nuestro plan para salvar 87 millones de vidas en 2026", escribió en X.
"Gracias al presidente Trump, al secretario Rubio y a Jeremy Lewin por su firme voto de confianza en el Reinicio Humanitario: una acción humanitaria neutral, eficiente, ágil y dirigida localmente. Hagámoslo realidad", añadió.
EEUU, un país generoso
Entre las crisis a las que la ONU quiere dar prioridad en 2026, figuran Gaza y Cisjordania, para las que la ONU reclama $4.100 millones para asistir a 3 millones de personas, y otros $2.900 millones destinados a Sudán con el objetivo de ayudar a 20 millones de personas.