Rubio pone fin a la USAID: "Los programas de ayuda los administrará el Departamento de Estado"
El secretario de Estado confirmó que desde este 1 de julio la política de ayuda internacional del país priorizará la responsabilidad y la estrategia, eliminando el modelo anterior de gestión de fondos públicos.

La bandera de la USAID junto a una norteamericana
Este martes el Secretario de Estado Marco Rubio afirmó que "la era de ineficiencia sancionada por el Gobierno ha llegado oficialmente a su fin". Así anunciaba el cierre definitivo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) como ejecutora de la asistencia exterior, mediante una columna publicada en el sitio web de la Secretaría de Estado.
Rubio sostuvo que, a partir del 1 de julio, la política de ayuda internacional del país experimentará un cambio radical, con la transferencia de la administración de los programas de asistencia extranjera al Departamento de Estado, bajo criterios de mayor responsabilidad, estrategia y eficiencia.
"A partir del 1 de julio, USAID dejará oficialmente de prestar ayuda exterior. Los programas de ayuda exterior que se ajusten a las políticas de la Administración —y que promuevan los intereses estadounidenses— serán administrados por el Departamento de Estado, donde se llevarán a cabo con mayor responsabilidad, estrategia y eficiencia", especificó el secretario en el texto.


JNS
Un informe desata acusaciones de "enormes" fondos entregados por USAID a Hamás
JNS (Jewish News Syndicate)
Los programas financiados con fondos públicos deben beneficiar los intereses nacionales
El político de origen cubano argumentó que todo servidor público tiene la obligación de garantizar que los programas financiados con fondos públicos beneficien los intereses nacionales. Según expuso, durante la revisión exhaustiva de miles de programas y más de 715.000 millones de dólares en gastos ajustados por inflación a lo largo de décadas, realizada bajo la Administración Trump, se evidenció que USAID no cumplió con este estándar.
Rubio señaló también que la agencia contó con décadas y un presupuesto casi ilimitado de los contribuyentes para promover la influencia estadounidense, fomentar el desarrollo económico global y permitir que miles de millones de personas alcanzaran la autosuficiencia. Sin embargo, en su opinión, los resultados han sido insatisfactorios.
En la extensa columna, el exsenador sostuvo que, más allá de la creación de un "complejo industrial de ONG a escala global a expensas de los contribuyentes", USAID tiene poco que mostrar desde el final de la Guerra Fría.
"Los objetivos de desarrollo rara vez se han cumplido, la inestabilidad a menudo ha empeorado y el sentimiento antiestadounidense solo ha crecido", señaló.
">This is a historic day for American foreign policy. USAID viewed itself as serving the int’l humanitarian community—not the American people or taxpayers. Its failed model resulted in waste, dependency & the erosion of US global influence.
— DOGE State (@DOGE_STATE) July 1, 2025
That ends today. Under @POTUS and… https://t.co/2ai3scgWly
"Los únicos que vivían bien eran los ejecutivos de las innumerables ONG"
Además, subrayó que los países que más se benefician de la generosidad estadounidense suelen no corresponder. Como ejemplo, citó que en 2023, las naciones de África subsahariana votaron con EEUU solo el 29% de las veces en resoluciones esenciales de la ONU, a pesar de haber recibido 165.000 millones de dólares en inversiones desde 1991. "Esa es la tasa más baja del mundo", refirió.
En el mismo periodo -volvió a citar el secretario-, los más de 89.000 millones de dólares que fueron invertidos en Medio Oriente y el norte de África dejaron a EEUU con índices de favorabilidad inferiores a los de China en todos los países, excepto Marruecos.
El jefe de la diplomacia estadounidense remarcó en el comunicado que "los únicos que vivían bien eran los ejecutivos de las innumerables ONG, que a menudo disfrutaban de estilos de vida de cinco estrellas financiados por los contribuyentes estadounidenses, mientras aquellos a quienes decían ayudar quedaban cada vez más rezagados".
La asistencia será "selectiva y limitada en el tiempo"
En su análisis, Rubio recalcó que USAID presentaba sus programas como obras de caridad, en vez de instrumentos de la política exterior estadounidense destinados a promover los intereses nacionales.
Según investigaciones del Departamento de Estado, la opinión mayoritaria en los países que antes recibían fondos de USAID es que prefieren el comercio a la ayuda.
Rubio dijo que los estadounidenses no deberían pagar impuestos para financiar Gobiernos fallidos en lugares lejanos. Bajo su mandato, y en adelante, la asistencia será "selectiva y limitada en el tiempo", y se favorecerá a aquellos países que hayan demostrado tanto la capacidad como la voluntad de ayudarse a sí mismos.
Además, los recursos se dirigirán a áreas donde puedan tener un efecto multiplicador y catalizar inversiones duraderas del sector privado, incluidas empresas estadounidenses, y de fondos globales.
Prioridad: el comercio sobre la ayuda y la inversión sobre la asistencia
En el documento, Rubio argumentó que este modelo también colocará al país en una posición más sólida para contrarrestar el modelo de ayuda "explotador" de China y promover los intereses estratégicos estadounidenses en regiones clave del mundo.
Concluyó que la nueva política priorizará el comercio sobre la ayuda, la oportunidad sobre la dependencia y la inversión sobre la asistencia. Según Rubio, para los estadounidenses y muchos en todo el mundo, el 1 de julio marcará el inicio de una nueva era de asociación global, paz, inversión y prosperidad.
El descalabro de la USAID
Después, el 10 de marzo, anunció que se cancelaría el 83% de los programas gestionados por la USAID, ya con miles de empleados de la agencia despedidos bajo la orden del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), gestionado entonces por el multimillonario Elon Musk.
Un nuevo estudio coordinado por investigadores de varios países, publicado este lunes en The Lancet, afirma que los recortes realizados al inicio de 2025 por la Administración sobre la agencia, así como su posible desmantelamiento total, causarían más de 14 millones de muertes adicionales de cara a 2030.
En las dos últimas décadas, la USAID ha contribuido a evitar más de 91 millones de muertes en todo el mundo, según la investigación, 35 millones de ellas infantiles.