La progresista de California que descontroló la frontera sur y luego se rio al respecto: esta es Kamala Harris

Apenas horas después de que Joe Biden anunciara que no buscaría la reelección, respaldó oficialmente a Kamala Harris para ser la nueva nominada a presidente por el Partido Demócrata. En una publicación en X, anteriormente conocido como Twitter, el todavía presidente destacó a la californiana y aseguró que haberla elegido como compañera de fórmula en 2020 fue "la mejor decisión" posible. 

Con el correr de los días, decenas de legisladores, gobernadores y activistas se sumaron al presidente y respaldaron a la exsenadora para enfrentar a Donald Trump en noviembre, defendiendo su récord en el servicio público.  

Chris Coons, senador por Delaware y copresidente de Harris for President, fue consultado directamente por ese récord, particularmente sobre cuál era el mayor logro de Harris durante sus años como vicepresidente. ¿Su respuesta? "La pasión por el emprendedurismo". 

En apenas unos meses, Harris pasó de hacer historia como la primera mujer en servir como vicepresidente a convertirse en la persona más impopular en ocupar el cargo en la historia moderna. Aquí un repaso de su historia y sus creencias, las cuales la llevaron a consagrarse como la "senadora más progresista" en 2019. 

¿Quién es Kamala Harris? 

De ascendencia asiático-americana, Harris nació en Oakland, California, el 20 de octubre de 1964. Pasó su adolescencia en Canadá, regresando a Estados Unidos para su etapa universitaria. Asistió a la Universidad de Howard, históricamente afroamericana, de donde salió con títulos en ciencias políticas y economía. 

Desarrolló su activismo en la Facultad de Derecho de la Universidad de California, donde fue presidenta de su capítulo de la Asociación de Estudiantes de Derecho Negros. Tras un primer intento fallido, fue admitida en el Colegio de Abogados de California en 1990. 

Willie Brown y su ascenso en la política californiana

El quiebre en la carrera política de Harris sería su 'affaire' con Willie Brown, entonces presidente de la Asamblea de California, quien le llevaba más de 30 años. Durante su relación, Brown le presentó a la elite del Golden State, contactos que aprovecharía en los próximos años para escalar posiciones. Incluso la nombró como miembro de la Junta de Apelaciones del Seguro de Desempleo del estado y más tarde en la Comisión de Asistencia Médica de California, puestos que significaban un interesante ingreso económico. 

Definido como el "hacedor de reyes" de la época, Brown impulsó su carrera como fiscal en San Francisco, donde trabajó junto con Terence Hallinan. Harris conocería por primera vez las urnas en 2004, cuando fue elegida como fiscal de distrito de San Francisco, derrotando a quien fuera su jefe y ocupando el cargo hasta el 2011. 

Salto a la fama nacional y premio a la senadora "más progresista" del 2019

Impulsada por los medios de comunicación como una "estrella en ascenso" dentro del partido, fue Barack Obama quien terminó de elevar su nombre cuando la nombró la "fiscal general más bonita" del país. Harris se casó con Doug Emhoff en 2014 y, siguiendo con su naturaleza de escaladora, apuntó al escaño que ocupaba Bárbara Boxer en el Senado. Ganó las elecciones en 2016 y llegó a Washington como la versión femenina del expresidente Obama. 

Harris llamó rápidamente la atención por la forma agresiva en la que llevaba a cabo sus interrogatorios, algo que se mantuvo durante el proceso de nominación de Brett Kavanaugh para la Corte Suprema. El juez eventualmente se defendió en su discurso final, afirmando que lo que le tocó vivir no fue otra cosa que "un golpe político orquestado" para dañar al presidente. 

En cuanto a su actividad en el Senado, la californiana trabajó junto a Cory Booker y Tim Scott para aprobar la Ley de Justicia para las Víctimas de Linchamientos, legislación que no llegó al escritorio del presidente Trump porque no fue aprobada por la Cámara de Representantes antes del cierre del Congreso número 115. 

A su vez, su línea de votación la convirtió en la senadora "más progresista" del 2019, superando a Bernie Sanders y a Jeff Merkley. De acuerdo con GovTrack.us, el ranking se realiza analizando el “comportamiento legislativo de los senadores en función de cuán similares son los patrones de proyectos de ley y resoluciones que copatrocinan con los de otros miembros del Congreso”. 

Cuando fue confrontada sobre su historial en 2020, su respuesta fue culpar a Mike Pence y luego reírse al respecto para esquivar la situación. 

Habiendo elevado su perfil gracias a Barack Obama y a sus momentos virales en las audiencias del Senado, decidió aprovechar ese clima favorable a sus aspiraciones políticas. Bajo el lema 'Kamala Harris for the people', oficializó su campaña presidencial el 21 de enero del 2019. 

"Esa pequeña niña era yo" 

En su evento de lanzamiento, Harris utilizó la frase que la acompañaría durante el resto de su carrera política: "Lo que puede ser, sin la carga de lo que ha sido", la cual es motivo de burla por sus adversarios políticos. 

A pesar de empezar muy por detrás de nombres como Joe Biden, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, se posicionó tras la ronda de debates, particularmente tras su viral ataque a Biden, acusándolo de trabajar con senadores segregacionistas para limitar la integración escolar. Ella se refería a Jesse Helms y a Strom Thurmond, quienes también fueron amigos personales de Biden. 

Ese ataque personal no cayó nada bien en la campaña de Biden, incluso provocando la furia de Jill Biden, quien desde entonces mira a Harris de reojo. Harris también se refirió a las acusaciones que varias mujeres hicieron sobre algunos roces inapropiados por parte de Biden. "Yo les creo", aseguró en una conferencia de prensa. 

Sin embargo, el perfil de californiana progresista no tuvo mucha tracción fuera de la Costa Este. Harris seguía sin medir muy bien en las encuestas, a lo que rápidamente se sumaron problemas de financiamiento y una mala organización interna. Según reportó POLITICO a finales del 2019, luego de hablar con miembros de la campaña, la situación podía definirse con la siguiente frase: "No hay disciplina, ni plan, ni estrategia". 

Al mal clima puertas adentro se sumó el remate que le propinó Tulsi Gabbard en otro debate demócrata. La congresista apuntó de lleno contra el historial de Harris como fiscal, momento que rápidamente se viralizó en las redes sociales. Gabbard remarcó el hecho de que Harris haya retenido reclusos más allá de sus sentencias para "usarlos como trabajo barato para el estado de California". 

"Los asesores se quejaron de que Harris nunca había logrado construir una base. Los liberales blancos con estudios universitarios (un grupo que la apoyó firmemente en campañas anteriores) se dividieron entre Elizabeth Warren y Pete Buttigieg. Biden, mientras tanto, conservó el respaldo leal de los votantes afroamericanos", informó POLITICO luego de que Harris suspendiera su campaña el 3 de diciembre del 2019, sin siquiera llegar a competir en ninguna primaria. 

VP Harris 

Aunque Joe Biden estaba más inclinado a elegir como compañera de fórmula a otras candidatas, el caso de George Floyd lo llevó a reducir su búsqueda a la de una mujer afroamericana. 

Harris comenzó a escalar posiciones debido a su antigua relación de amistad con Beau Biden, el hijo mayor de Joe Biden, quien recientemente había fallecido. Su desempeño en las entrevistas presenciales, a lo que se sumó su contraste con Biden por edad y raza. 

Biden oficializó a Harris como candidata a vicepresidente en agosto de 2020 y la fórmula se impuso a la de Trump- Pence en noviembre. 

"Zar" de la frontera sur y piso histórica de popularidad para un vicepresidente

Ya como la primera mujer y la primera afroamericana en ser vicepresidente, y, ante el aumento de la afluencia migratoria en la frontera sur, Biden nombró a Harris como encargada del asunto. Sin embargo, la situación escaló rápidamente hasta convertirse en la peor crisis migratoria de la historia moderna. 

Harris realizó viajes a México a países de América Central, intentando disuadir a los migrantes de emprender ese "peligroso viaje" hacia la frontera sur. En junio del 2021, le concedió una entrevista a Lester Holt, quien le recordó que todavía no había visitado la frontera, algo que Kamala primero negó falsamente y luego se rio al respecto. 

¿El resultado de Harris como encargada de la frontera sur? Más de 12 millones de cruces ilegales, cifra que supera la población de 44 estados, constituyendo así la peor crisis migratoria de la historia moderna. Su gestión sobre esta problemática la convirtió en la vicepresidente más impopular de la historia, con pisos de hasta 28 % de imagen positiva en noviembre del 2021. 

La vicepresidente nunca pudo recuperar su imagen, a lo que se sumó la frustración con el poco protagonismo que la Casa Blanca le daba en el Gobierno. En febrero del 2023, The New York Times publicó una pieza en la que plasmaba la opinión anónima de miembros del equipo de Harris, quienes se expresaron molestos por el trato que recibían del Salón Oval, desde donde percibían a la vicepresidente como un "lastre político". Ella negó haber participado en dicho reporte. 

Otro problema que aquejó a Harris como VP fueron las tensiones con su personal. Resulta que el ambiente en su oficina no tiene la mejor fama del mundo, lo que llevó a masivas renuncias y declaraciones cruzadas. Por ejemplo, solo cinco de los 47 miembros del equipo de la demócrata que empezaron trabajando en enero del 2021 siguen a bordo. 

¿En qué cree Kamala Harris? 

El perfil de Kamala Harris es de una progresista de San Francisco, lo que probablemente la incline a elegir un compañero de fórmula más moderado, como Roy Cooper, Andy Beshear o Tim Walz. En el cargo, respaldó la totalidad de la agenda de la Administración Biden, siendo el voto decisivo en dos de las legislaciones más polémicas de esta gestión: La Ley de Reducción de la Inflación de 2022 y la Ley del Plan de Rescate Estadounidense de 2021. 

Se confirmarse su nominación, Harris se convertiría en la candidata demócrata más progresista alguna vez nominada por los dos principales partidos.

En cuanto a sus posiciones más famosas, respalda eliminar la opción privada de salud y el 'Medicare para todos' de Bernie Sanders, como así también la prohibición del fracking en suelo estadounidense. Harris es una fiel aliada del Green New Deal, llegando incluso a proponer cambiar las reglas del Senado y deshacerse del filibustero para asegurarse de que sea aprobado.

A su vez, prometió codificar Roe vs. Wade a través del Congreso, se mostró a favor de las 'ciudades santuario' e incluso, durante la campaña presidencial del 2020, dijo que no trataría a las personas que cruzan ilegalmente la frontera como "criminales". 

También durante la campaña presidencial del 2020, realizó una publicación en las redes sociales explicando su perspectiva sobre el concepto de "equidad". Según Ben Shapiro, su explicación "haría a que Karl Marx se sintiera orgulloso". Incluso respondió con su característica carcajada cuando fue consultada sobre si era socialista en 2020. 

Su postura sobre el crimen ha sido mixta a lo largo de sus años como fiscal. Con ejemplos de mano dura y mano blanda, prefiere su imagen de fiscal progresista por sobre la de sus primeros años en San Francisco. Incluso apoyó el recorte presupuestario de 150 millones al Departamento de Policía de Los Ángeles, realizado en 2020 por el alcalde Eric Garcetti. 

Harris incluso difundió en sus redes sociales formas para recaudar dinero y ayudar a quienes habían sido detenidos por manifestaciones violentas. Fue durante la campaña del 2020, cuando incitó a sus seguidores en X a donar al Minnesota Freedom Fund para ayudar a liberar personas detenidas por vandalismo. 

En cuanto al comercio, dijo que hubiese votado en contra del 'T-CLAN' y fue uno de los diez senadores que se opusieron a su reversión, el 'T-MEC'. 

Aunque su enfoque de política exterior pareciera ser una incógnita, desde POLITICO anticiparon que podría ser muy similar al de Joe Biden, algo que preocupa teniendo en cuenta que la diplomacia del todavía presidente fue quizás uno de los puntos más bajos de su gestión. 

Sobre Israel, el historial de Harris es mixto. Si bien ha tenido una retórica muy favorable al Estado judío, algunos gestos diplomáticos levantaron las dudas sobre su posición. 

"Creo que Israel nunca debería ser una cuestión partidista y, mientras sea senador de Estados Unidos, haré todo lo que esté en mi mano para garantizar un apoyo amplio y bipartidista a la seguridad y el derecho de autodefensa de Israel", aseguró por ejemplo en 2017 en un evento organizando por AIPAC. 

Sin embargo, a raíz de la guerra con Hamás, comenzó a criticar la postura de Benjamin Netanyahu pidiendo un alto al fuego por parte del Gobierno israelí, formalizando su descontento al negarse a presidir el Senado durante el último discurso del primer ministro ante una sesión conjunta del Congreso. 

¿Harris para presidente?

Minutos después de anunciar que no buscaría la reelección, Joe Biden respaldó oficialmente a Kamala Harris para ser la nueva nominada demócrata y continuar con su legado. 

La imposición de su candidatura por parte del liderazgo del partido, principalmente Nancy Pelosi, pareció caer bien entra una diversidad de gobernadores y legisladores, aunque su nombre no cuenta con el respaldo inicial de Barack Obama. 

Incluso desde Black Lives Matter se mostraron recelosos por la imposición de la vicepresidente y alentaron la creación de un sistema de primarias express que permita a los votantes elegir al reemplazo del presidente Biden. 

Por lo pronto, Harris se perfila como la eventual nominada demócrata y espera poder hacer historia al romper el famoso "techo de cristal" del que hablaba Hillary Clinton y convertirse en la primera presidente mujer en la historia de los Estados Unidos.