ANÁLISIS
Un informe señala al régimen de La Habana como un "socio estratégico" del Cártel de los Soles
La conexión de la dictadura cubana con el narcotráfico ha sido ampliamente documentada a través de los años. Una abundancia de evidencias recogidas en procesos judiciales, testimonios de desertores, investigaciones y archivos históricos detallan la implicación de altos cargos e instituciones de la isla con el tráfico de drogas proveniente de organizaciones de la región, especialmente venezolanas.

(Archivo) Fidel Castro y Hugo Chávez en el 2006 en Venezuela
Desde asesoría estratégica, militar e ideológica hasta un canal de paso y vías alternativas para el lavado de dinero son algunos de los aportes del régimen cubano en la creación y consolidación del Cártel de los Soles, "una organización narcotraficante compuesta por altos funcionarios venezolanos", acusada por el Departamento de Estado.
Esta es la tesis que defiende un informe del centro de ideas Cuba Siglo 21, publicado esta semana por los analistas Juan Antonio Blanco y Emilio Morales, donde argumentan que la relación entre La Habana y Caracas desde hace más de dos décadas, ha contribuido a las tareas criminales señaladas por Washington en su lucha contra el narcotráfico.
El dossier titulado El estado mafioso cubano y el Cártel de los Soles recuerda que la cercanía de la Isla con Venezuela comenzó a finales de los 80, cuando Cuba tuvo que sobrevivir sin aliados ni subsidios tras la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la URSS.
Casi una década más tarde, Fidel Castro "encontró en el coronel golpista venezolano Hugo Chávez Frías a un socio", dice texto, mientras la nación caribeña sobrevivía al mal llamado Periodo Especial.
La relación de Castro con Chávez y la construcción de "Cubazuela"
Luego de 1992 Chávez, quien estuvo dos años preso por el intento golpista contra el entonces presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, visitó La Habana. Ahí comenzó todo lo que se consolidó años más tarde.
Según documenta el libro La invasión consentida (Debate), en el año 2000 se firmó el primer gran convenio de cooperación bilateral, que garantizó a Cuba el suministro de petróleo en condiciones favorables (llegaron a enviarse hasta 105.000 barriles diarios a la isla) y abrió la puerta para todo tipo de negocios.
Dos años después se reforzaron en Caracas las tareas de inteligencia dirigidas por cubanos, solicitadas por el propio Chávez para blindarse contra futuras conspiraciones militares.
Posteriormente, en diciembre de 2007, Hugo Chávez perdió un referéndum que le habría permitido la reelección indefinida. Ante ese panorama, el informe de Cuba Siglo 21 señala que "Castro lo convenció sin mucho trabajo de que podría seguir al frente del país si le pasaba el control de sus servicios armados, sometiéndolos a la inspección y monitoreo continuos del aparato de inteligencia cubano. Así se firmaron dos acuerdos secretos entre Caracas y La Habana que cimentaron la construcción de Cubazuela, un Estado mafioso bicéfalo que hizo posible el Cártel de los Soles".
Del Cártel del Sol al Cártel de los Soles
"No es un cartel clásico como el de Sinaloa o el de Cali, sino que un entramado criminal descentralizado que se adentra en la arquitectura institucional del Estado y las Fuerzas Armadas hasta confundirse con él", explica un informe del Center for a Free Cuba y la Alianza Iberoamericana por la Seguridad Global.
El origen del nombre está asociado a las insignias doradas en forma de sol que lucen las chaquetas de la Guardia Nacional Bolivariana y se utilizó por primera en 1993 cuando dos generales, Ramón Guillén Dávila y Orlando Hernández Villegas fueron investigados por tráfico de drogas.
Con el paso de los años la red de narcotráfico creció, y ha implicado a otras personas e instituciones de Venezuela, como Petróleos de Venezuela (PDVSA) o el mismísimo presidente Nicolás Maduro, quien dirigiría la organización criminal en la actualidad de acuerdo con Washington.
"Cuba es parte de ese cártel transnacional"
De acuerdo al texto El Estado Mafioso..., ese grupo, hoy dedicado al narcotráfico, el crimen organizado y declarado como un peligro para la región por EEUU, surgió bajo la asesoría política, diplomática, apoyo militar y de inteligencia de La Habana a Hugo Chávez.
"Cuba es parte de ese cártel transnacional, cuyo nacimiento y ascenso auspició junto a Venezuela"
Ahí llegaron también las relaciones con otros Estados antiestadounidenses, como la Nicaragua de Daniel Ortega y la Bolivia de Evo Morales, además de con "la autocracia teocrática de Irán y países nucleares antioccidentales como Rusia, China y la República Democrática de Corea".
Incluso, añade el texto, esta organización sirvió para tomar contacto con otros elementos del narcotráfico mexicano que ya habían colaborado con La Habana.
Eslabón clave del Cártel de los Soles, "un socio estratégico"
Para Blanco y Morales, las tres áreas prioritarias en las que Cuba ha aportado al grupo criminal venezolano incluyen un "santuario a narcoterroristas y criminales, así como asesoramiento y entrenamiento de inteligencia y contrainteligencia. Además, entrena fuerzas represivas y diseña estrategias para aplastar protestas y opositores".
Otra línea es el tráfico humano y esclavo, explicada en "el negocio de la exportación de médicos, un esquema de trata moderna que ha reportado decenas de miles de millones de dólares a GAESA (Conglomerado empresarial controlado por los militares). Algunos recientes éxodos masivos regionales han sido fomentados y explotados entre Cuba, Nicaragua y los carteles mexicanos para su beneficio".
La tercera de estas áreas principales es el lavado de dinero, donde se "usa la industria inmobiliaria hotelera, empresas de fachada en el exterior y triangulación financiera vía la corporación Cimex-Panamá de GAESA para blanquear capitales propios y ajenos".
El papel del régimen cubano es un eslabón clave del Cártel de los Soles, "no como productora de droga, sino como un socio estratégico. La Habana aporta infraestructura financiera, logística y de inteligencia que asegura la operatividad y la expansión global del cártel. Sin Cuba, el entramado venezolano carecería de la asesoría y el blindaje internacional que le ha permitido surgir, sobrevivir sanciones y superar crisis políticas internas", resume el reporte.
Los viejos lazos del régimen castrista con el narcotráfico
- Altos mandos del Ejército Castrista, diplomáticos e incluso el marido de la hija de Raúl Castro
- El caso Ochoa: unos comandantes purgados y un fusilamiento anunciado en tv
- Un órgano del Ministerio del Interior como camuflaje
Juan Reinaldo Sánchez, ex guardaespaldas de Fidel Castro, reveló en un libro que el Comandante estuvo personalmente involucrado en el tráfico de narcóticos.
- La conexión panameña y los vínculos nicaragüenses
También el narcotraficante Carlos Lehder, socio clave de Pablo Escobar en el Cártel de Medellín, detalló en el juicio contra Noriega la colaboración existente para facilitar el tráfico de drogas a través de Cuba y Nicaragua. Lehder afirmó que el gobierno cubano dirigía ese tráfico, mientras que los nicaragüenses actuaban bajo órdenes de los cubanos.
Según cuenta el narcotraficante en Vida y Muerte del Cartel de Medellín, el régimen caribeño, bajo Fidel y Raúl Castro, autorizó que aviones cargados de droga aterrizaran en Cuba para así facilitar su transporte hacia las Bahamas y Florida. Por su parte, el régimen sandinista de Nicaragua permitió al cártel utilizar pistas de aterrizaje gubernamentales para transportar cocaína a cambio de millones de dólares.
Al régimen castrista se le vincula en muchos otros episodios con el narcotráfico, relaciones que mantiene hasta la actualidad. Sombras sobre el Foro de Sao Paulo ideado por Fidel y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, vínculos estratégicos y financieros con las FARC colombiana, y muchos otros canales con narco gobiernos que exponen a Cuba como puente estratégico y base de entrenamiento de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas en la región, y la mantienen en la mira de EEUU.