Texas crea una "Fuerza Fronteriza Táctica" para enfrentar la avalancha migratoria tras el fin del Título 42

El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció la creación de una "Fuerza Fronteriza Táctica de Texas" que tendrá como labor hacer frente a la avalancha de inmigrantes ilegales que se prevé lleguen a la frontera sur del país tras la expiración del Título 42 el 11 de mayo.

Las tropas de esta nueva unidad de seguridad especial -"soldados de élite"- estarán integradas por miembros de la Guardia Nacional Área, especialmente capacitados para combatir la crisis migratoria. Se desplegarán a partir del lunes en "puntos críticos" para interceptar, repeler y hacer retroceder a los inmigrantes que intenten ingresar ilegalmente al país.

Medidas para combatir crisis migratoria y criticas a la Administración Biden

Entre otras medidas para enfrentar la avalancha de ilegales, los oficiales de la Operación Lone Star y los ingenieros de la Guardia Nacional de Texas "están reforzando las barreras de alambre de púas a lo largo de la frontera entre Texas y México":

Dentro de plan de Abbott también se incluye la realización de ejercicios de simulacro para responder al intento de entrada masiva de ilegales. Sean Storrud, comandante de la Task Force Oeste indicó que llevan meses enviando más soldados a la frontera para combatir la afluencia de ilegales que quieren entrar.

El gobernador declaró que -dentro de la Operación Lone Star- se desplegaron hasta 10.000 oficiales de la Guardia Nacional de Texas e indicó que el plan del presidente Joe Biden de enviar 1.500 soldados a la frontera "no hace nada para detener la inmigración ilegal". Ya que la mayoría de esos guardias harán trabajos administrativos -"paperwork"- y sólo los estarán en la frontera durante 90 días:

Abbot indicó que necesitan de "15.000 a 150.000" soldados "para asegurar la frontera debido a las políticas de fronteras abiertas de la Administración Biden. Y enfatizó que "decenas de miles de soldados son muy pocos".

¿Qué es el Título 42?

El Título 42 es una orden de salud pública emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) durante la Administración del expresidente Donald Trump en el año 2020. La medida tenía como objetivo detener la propagación del covid-19, ya que prohíbe la entrada de las personas que "potencialmente representan un riesgo para la salud".

La orden permite a las autoridades expulsar -a su último país de tránsito- a los inmigrantes que lleguen a las fronteras terrestres y no sean retenidos en áreas para su procesamiento.

En abril del 2022, los CDC afirmaron que la orden ya no era necesaria debido al fin de la emergencia sanitaria del Covid y anunciaron planes para su fin. Sin embargo, la ley siguió vigente hasta el próximo 11 de mayo del 2023.

Según los datos oficiales, desde que entró en vigor la orden se han expulsado a cerca de 2,4 millones de inmigrantes (la mayoría de ellos durante el Gobierno de Biden).

La crisis migratoria bate récords

Los intentos de inmigrantes ilegales para llegar al país han aumentado en los últimos años hasta quintuplicar las cifras registradas en décadas anteriores. Las autoridades fronterizas registraron en todo 2021 alrededor de 1,6 millones de encuentros. En 2022 esa cifra se incrementó a los 2,2 millones.

Sólo en lo que va de año fiscal 2023 -desde octubre pasado hasta febrero - las autoridades ya habían informado sobre la detención de más un de un millón de ilegales que intentaron cruzar la frontera. Este hecho alertó a las autoridades fronterizas, quienes predicen que a finales de 2023 los inmigrantes detenidos podrían ser más de tres millones.

Fin del Título 42: un sistema migratorio "completamente roto" y "prepararse para lo desconocido"

Con el fin del título 42 se prevé la llegada de "entre 11.000 y 16.000 inmigrantes" diariamente a la frontera. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ubicó la cifra en 13.000 inmigrantes diarios.

El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, proyectó la llegada de unos 12.000 ilegales, al mismo tiempo que declaró el estado de emergencia en la ciudad como una forma de "prepararse para lo desconocido".

El presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC), Brandon Judd, advirtió que "los carteles van a poder introducir todos sus productos, como el fentanilo, las drogas peligrosas, los extranjeros criminales y los extranjeros de países con intereses especiales" e incluso afirmó que las bandas criminales controlarán toda la frontera suroeste.

Cada vez son más las voces -de gobernadores y legisladores demócratas y republicanos- que reclaman a la Administración medidas especiales que evite la avalancha prevista de ilegales. Once miembros del GOP en la Comisión Judicial del Senado remitieron una carta al presidente para solicitarle que mantuviera en vigor el Título 42.

Ante todo esto, el principal responsable por parte de la Administración, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, evita dar explicaciones al respecto o simplemente se justifica asegurando que el sistema migratorio del país se encuentra "completamente roto".