PERFIL
DSA: la figura que está llevando al Partido Demócrata al extremo
La victoria de Mamdani es la última muestra sobre cómo la organización de extrema izquierda es cada vez más fuerte en las filas y en el discurso demócrata.

Manifestación del Democratic Socialist of America (DSA). Imagen de archivo
"El capitalismo es un sistema diseñado por la clase propietaria para explotarnos al resto en beneficio propio". Esta es la frase con la que comienza el Democratic Socialist of America (DSA) a definir sus principios y sus metas. Una organización que, totalmente contraria a los conceptos que rigen la estructura social, política y económica del país, aboga por implantar un modelo nuevo, uno "en el que la gente común tenga voz y voto en nuestros lugares de trabajo, barrios y sociedad". Es decir, sustituir el actual sistema por lo que denominan como el socialismo democrático.
El DSA nació de la fusión entre dos entidades distintas -Democratic Socialist Organizing Committee (DSOC) y el New American Movement (NAM)- a principios de la década de 1970. Como detalla en su sitio web, tras las victorias de Ronald Reagan y Margaret Thatcher (Reino Unido), su objetivo fue -y sigue siendo- "organizar una presencia socialista, ideológica y estructurada, entre los sindicatos, la comunidad, las feministas, las personas de color y otros colectivos".
En los últimos años, el DSA ha ido logrando tener un mayor peso paulatinamente. Principalmente, su discurso y las políticas radicales que difunde cada vez están más inculcadas dentro de una de las organizaciones más importantes de la historia del país. Se limita a operar desde dentro del Partido Demócrata. Porque, en vez de dar el paso y presentar a algún candidato que lleve el nombre de la organización por bandera, prefiere que sus miembros porten el color azul de la formación que ahora ejerce como oposición a la Casa Blanca en cada una de las elecciones que se celebran. Como ha sucedido con Zohran Mamdani.
Mamdani, AOC o Tlaib, entre su membresía
La victoria de Mamdani en las elecciones a la Alcaldía de Nueva York -derrotando a Andrew Cuomo y a Curtis Sliwa con más del 51% de los votos- es la última muestra de cómo el DSA está avanzando dentro del organigrama demócrata. Con las ideas radicales que se trasmiten desde la dirección de la organización, el alcalde electo -afiliado al movimiento- logró convencer a la mayoría del electorado demócrata de la ciudad más poblada del país.
"Es una victoria para la clase trabajadora", reaccionó el DSA al triunfo de Mamdani. "Los neoyorquinos lograron la victoria electoral más monumental para el movimiento socialista estadounidense en el último siglo, a pesar de los millones de dólares invertidos para detenernos. En este momento, los multimillonarios tienen más dinero que nunca. El resto de nosotros luchamos por sobrevivir. Y la clase política se encarga de que siga siendo así. La campaña de Zohran prometió una alternativa: una ciudad que trabaje para los trabajadores".
Pero antes de Mamdani hubo otras personalidades políticas respaldadas por el DSA o que eran y son miembros afiliados que lograron ascender y obtener cargos legislativos de importancia. Algunos de los ejemplos son Alexandria Ocasio-Cortez o Rashida Tlaib, ambas integrantes del grupo conocido como The Squad y que forman parte de la Cámara de Representantes. También consiguió que Jamaal Bowman o Cori Bush tuviesen un asiento en el Congreso.
A Bernie Sanders también lo respaldó en varias ocasiones. Primero, en las elecciones de 2006, en las que el congresista consiguió convertirse en senador por Vermont. Luego en las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de 2016, aunque en esta ocasión la organización de extrema izquierda no tuvo la misma suerte: Sanders perdió frente a Hillary Clinton, quien fue designada como candidata demócrata a la Casa Blanca. Aquel momento, junto con la posterior victoria de Donald Trump en aquellas elecciones, hizo que la membresía del DSA, según sostienen, se disparara.
Otro que también cierto beneplácito del DSA fue Barack Obama, de cara a las elecciones presidenciales de 2008. Incluso Kamala Harris, cuando fue designada candidata demócrata tras la retirada del expresidente Joe Biden en la última contienda. Aunque la exvicepresidenta no tuvo el respaldo absoluto de la organización; tan solo de una parte de sus filas.
Externamente, también se posicionó a favor de candidatos socialistas en otros países. Jeremy Corbyn en el Reino Unido o Jean-Luc Mélenchon -quien ha llegado a participar en algún evento del DSA- en Francia son alguno de los ejemplos.