El Departamento de Justicia creará una fuerza especial para investigar las evidencias reveladas por Tulsi Gabbard contra Obama

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ) anunció este miércoles que creará una fuerza especial cuyo objetivo será evaluar las recientes declaraciones realizadas por la directora de Inteligencia Nacional del país, Tulsi Gabbard, sobre la presunta politización de la comunidad de inteligencia. El anuncio se produce un día después de que el presidente Donald Trump acusara al expresidente Barack Obama de traición, tras alegar que el líder demócrata encabezó un esfuerzo significativo para vincularlo falsamente con el régimen ruso y así sabotear su campaña presidencial del año 2016, cuando se enfrentó a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Las acusaciones de Trump contra Obama tuvieron lugar luego de que Gabbard amenazara el pasado viernes con remitir a varios funcionarios de la Administración Obama al DOJ para que fuesen oficialmente procesados por su rol en una evaluación de inteligencia sobre la injerencia de Moscú en aquellas elecciones presidenciales, en las que Trump materializó una de las mayores sorpresas políticas jamás vistas en la historia moderna del país al derrotar a quien había sido secretaria de Estado durante el gobierno de Obama.

En un comunicado, el DOJ señaló que se tomaba con mucha preocupación y seriedad las diferentes denuncias que han surgido en los últimos meses sobre la forma en que parte de la inteligencia estadounidense se había politizado, añadiendo que la fuerza especial estudiará todas las pruebas suministradas por Gabbard. “Este Departamento se toma con la mayor seriedad las denuncias sobre la politización de la comunidad de inteligencia. El Departamento de Justicia anunció la creación de una Fuerza Especial para evaluar las pruebas divulgadas por la directora de Inteligencia Nacional Tulsi Gabbard e investigar los posibles pasos legales que podrían derivarse de sus revelaciones”, explicó el DOJ.

Tras desclasificar varios documentos, Gabbard aseguró que la información revelada mostraba una “conspiración traidora” por parte de algunos altos funcionarios de la Administración Obama en el 2016 con el fin de sabotear a Trump.