La candidata del establishment no convence a los votantes
A pesar de triplicar en recaudación a Donald Trump, la mayoría procedente de magnates, y de gastar el doble en anuncios, Kamala Harris sigue hundiéndose en las encuestas.
Kamala Harris ha sido, desde el minuto cero, la candidata del establishment. Lo fue desde que los líderes demócratas comenzaron a mirar con recelo a Joe Biden una vez sus problemas mentales eran obvios. En un fulgurante golpe de mano se libraron del actual presidente y posibles candidaturas alternativas, con la inestimable ayuda de la reticencia de los favoritos de los votantes del Partido Azul. Una vez en la carrera, sus cifras de recaudación triplican a las de Donald Trump, prácticamente igual que su inversión en anuncios políticos. Sin embargo, sus expectativas electorales continúan hundiéndose encuesta tras encuesta y cada vez son más las proyecciones que sitúan al republicano de vuelta en la Casa Blanca.
Y es que Kamala Harris nunca contó con las simpatías de los votantes. Ni siquiera cuando se presentó a las primarias en 2020, cuando era una semidesconocida, más allá de ser considerada como la senadora más radical del país y una ex fiscal general progresista en California. Tampoco mejoró precisamente su valoración a lo largo de los cuatro años de su vicepresidencia, en los que siempre salió peor parada incluso que Biden en las encuestas.
Más de 1.000 millones recaudados desde el golpe de Harris y el establishment demócrata
Quienes sí la quieren son los que quieren mantener el statu quo. El establishment, o Estado Profundo, como lo llama Trump ve a Kamala como la mejor opción, y para ello no ha dudado en abrir la chequera. Según NBC, desde el golpe contra Biden la candidata ha recaudado más de 1.000 millones de dólares, sumando lo recibido por comités afiliados a la campaña. Sólo en septiembre, los ingresos de su equipo triplicaron a los de su rival republicano (221,8 frente a 62,7). Con el presidente al frente del proyecto demócrata, ambas candidaturas andaban parejas económicamente.
Curiosamente para alguien que se presenta como la candidata de los pobres y la representante de los humildes, los grandes multimillonarios están entregados a su causa. Con notables excepciones como Elon Musk, la mayoría de los hombres más ricos del país son donantes de Kamala Harris. Según Forbes, al menos 79 de ellos han aportado dinero en diversas cantidades para ayudarla a llegar a la Casa Blanca.
Los Gates, grandes mecenas de Kamala Harris
Entre ellos destacan las aportaciones de los Gates. La ex mujer del fundador de Microsoft, Melinda, se ha convertido en una de las mayores donantes de Kamala, con aportaciones que rondan los 13 millones de dólares. Además, según The New York Times, Bill Gates, que tradicionalmente se ha mantenido ajeno a cualquier candidato, ha donado $50 millones de dólares a la campaña demócrata. El desembolso se habría realizado a favor de Future Forward, el principal grupo externo de recaudación de fondos que apoya a la candidata demócrata.
Aunque Gates no ha reconocido expresamente haber realizado este movimiento, sí indicó al NYT que "estas elecciones son diferentes" y recordó que siempre ha apoyado a "candidatos que demuestren un claro compromiso con la mejora de la atención sanitaria, la reducción de la pobreza y la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos y en todo el mundo".
Al menos 79 multimillonarios han aportado dinero a la candidata demócrata
Forbes identificó a otros 28 empresarios que han colaborado con al menos un millón de dólares con la campaña demócrata o grupos relacionados. Entre ellos se encuentran el director de Hollywood Steven Spielberg, Michael Bloomberg (exalcalde de Nueva York y propietario de la cadena que lleva su apellido), John Pritzker (Hyatt hotels), Haim Saban (Fox Family Channel), Sheryl Sandberg (Facebook) o Eric Schmidt (Google).
Gran parte del dinero recaudado ha sido invertido para dar a conocer a la candidata entre los votantes mediante anuncios políticos. Una inversión cara, pero necesaria dada la alergia de Kamala Harris a las entrevistas. Una alergia con dos vertientes: por un lado, a concederlas previamente y, por lo que se está viendo últimamente, los efectos secundarios de sus errores durante ellas hunden sus datos en las encuestas.
Trump, mucho más rentable que Harris
Según datos de la FEC, la campaña de Kamala Harris gastó unos 270 millones de dólares durante el mes pasado, la mayoría en anuncios publicitarios. Trump, por su parte, invirtió 78 millones en ese periodo de tiempo. Sin embargo, a efectos electorales, cada céntimo invertido por el republicano ha sido infinitamente más rentable que el grifo abierto de la demócrata, según indican las últimas encuestas, que muestran cómo el expresidente ha recortado brutalmente la distancia de la vicepresidente en las encuestas y varias proyecciones de medios de izquierda le dan por primera vez como ganador.
Zuckerberg, Buffet y Bezos no se mojan con ningún candidato
El CEO de Amazon, Jeff Bezos, por su parte, sigue siendo ambiguo, y lo mismo alaba a Trump que celebra la victoria de Biden con un post. El veterano Warren Buffet, que se autoproclama demócrata, pero aplaudió los recortes de impuestos de Trump, permanece en silencio en lo que va de campaña.