La campaña de Kamala Harris anuncia que hasta el momento ha recaudado $1.000 millones

En menos de tres meses desde que asumió su candidatura presidencial, la vicepresidente Kamala Harris ha recaudado más de 1.000 millones de dólares, según fuentes cercanas a su campaña. Esta suma incluye fondos tanto para su campaña como para comités afiliados al Partido Demócrata, y se está utilizando para financiar una intensa campaña publicitaria contra Donald Trump, además de operaciones en estados clave.

El poder del dinero en la política

Harris, tras asumir la candidatura demócrata en julio, ha desplegado una agresiva estrategia de publicidad digital y televisiva, aprovechando los fondos recaudados. Una parte significativa de estos proviene de grandes donantes que pueden aportar hasta 900.000 dólares.

Silencio sobre la recaudación de septiembre

A pesar del impresionante monto recaudado, la campaña de Harris ha optado por no revelar públicamente los datos de su recaudación de septiembre. Fuentes cercanas a la estrategia demócrata han sugerido que temen que alardear sobre estas cifras pueda desmotivar a nuevos donantes en las semanas restantes de la campaña. Mientras tanto, continúan las preocupaciones dentro del Partido Demócrata sobre el impacto que los súper PAC republicanos, respaldados por multimillonarios, podrían tener en los últimos meses de la campaña.

El papel de Elon Musk y los donantes republicanos

Por otro lado, el multimillonario Elon Musk ha emergido como un actor influyente en la campaña de Donald Trump, contribuyendo con importantes donaciones y participando activamente en eventos de apoyo al expresidente, como su reciente aparición conjunta en Pensilvania. Desde 2022, Musk ha destinado decenas de millones de dólares a Trump y otras iniciativas conservadoras, alterando significativamente el panorama de la recaudación de fondos en favor del partido republicano.

Aunque Harris ha superado a Trump en recaudación (Trump ha reunido cerca de 853 millones de dólares en lo que va del año), las encuestas muestran una contienda ajustada en los estados decisivos. Con una pequeña franja de votantes indecisos, las últimas semanas de la campaña serán clave para determinar el resultado en 2024.