¡Caretas fuera! Pelosi reconoce que quiere legalizar a los inmigrantes ilegales

Según se acercan las elecciones, el Partido Demócrata continúa quitándose caretas y hablando abiertamente sobre su respaldo a una amnistía masiva de los inmigrantes ilegales. La última en decirlo claramente fue Nancy Pelosi. Tras expresar su apoyo al proyecto de ley en California para ayudar a los sin papeles a poder adquirir una vivienda, la exspeaker de la Cámara de Representantes aseguró que le gustaría nacionalizar a los ilegales.

Durante una entrevista con Bill Maher en HBO, el veterano presentador le preguntó sobre la inmigración, a lo que Pelosi le contestó que éste tema "siempre ha sido un asunto bipartidista". A continuación, Maher le preguntó de una manera provocadora por la medida que acababa de ser aprobada por la legislatura del Estado Dorado (y que luego sería vetada por Newsom): "No lo de regalar casas".

La réplica de Pelosi ya indicó un apoyo sin fisuras a sus colegas californianos: "No son casas gratis, es el sueño americano al alcance de más gente", pero iría aún más allá en su siguiente intervención tras apuntar el conductor del espacio que "esto es para los indocumentados": "Me gustaría convertirlos en documentados".

La amnistía, ¿la nueva cruzada demócrata?

La postura de Pelosi está lejos de ser minoritaria entre los políticos demócratas en estos momentos. Hace unas semanas, la senadora Elizabeth Warren, muy próxima a Kamala Harris, pedía "una vía para la ciudadanía" para los ilegales y aseguraba que la vicepresidente quería llevar este asunto al Congreso si conseguía la victoria en las urnas el próximo noviembre. 

La propia Convención Nacional Demócrata del pasado mes sirvió para que los líderes del Partido Azul retorcieran el lenguaje para expresar su apoyo a la naturalización de los ilegales: el uso de "todos los americanos" de manera inclusiva. El matrimonio Obama y la propia Kamala utilizaron reiteradamente esta expresión.

Obama pidió que la sociedad estadounidense se reconstruya sobre la "diversidad"

El expresidente Obama llegó incluso a decir que la sociedad estadounidense debe reconstruirse sobre la base de la "diversidad", asegurando que una Administración Harris-Walz: "Kamala y Tim entienden que cuando todo el mundo tiene una oportunidad justa, todos estamos mejor. ... Entienden que podemos asegurar nuestras fronteras sin separar a los niños de sus padres [inmigrantes ilegales]". 

Por su parte, la ex primera dama Michelle aseguró que "todas nuestras contribuciones merecen ser aceptadas y valoradas, porque nadie tiene el monopolio de lo que significa ser estadounidense, nadie".

Kamala se compromete a ser "la presidente de todos los americanos"

La propia Kamala recogió el guante y se comprometió a ser la "presidente de todos los americanos" en "unos Estados Unidos en los que nos preocupemos los unos por los otros, nos cuidemos mutuamente y reconozcamos que tenemos mucho más en común que lo que nos separa. Que ninguno de nosotros tiene que fracasar para que todos tengamos éxito. Y que, en la unidad, está la fuerza".