Kamala Harris y su controversial trato a los empleados: tiene reputación de "bully" que "destruye almas" en el trabajo
Un informe revela que la vicepresidente solía reprender a sus subordinados con discursos cargados de reproches y descalificaciones.
Un reciente informe revela que Kamala Harris, vicepresidente de los Estados Unidos, enfrenta serias críticas debido a su gestión interna, que ha llevado a una alarmante tasa de rotación de personal en su oficina. Se ha ganado una desagradable reputación de "bully" que "destruye almas" en el lugar de trabajo. A solo cuatro meses de las próximas elecciones, esta situación ha generado dudas sobre su capacidad de liderazgo.
De acuerdo con un reporte de Daily Mail, de los 71 empleados que Harris contrató inicialmente durante su primer año en el cargo, solo cuatro permanecen en sus puestos, lo que se traduce en una tasa de rotación de personal del 92%. Este alto índice de rotación ha generado preocupación sobre la efectividad y el ambiente laboral dentro de su equipo.
Historial de problemas
El comportamiento de Harris en el trabajo ya ha sido objeto de numerosas críticas en el pasado. Desde su tiempo como fiscal general de California, donde se le conocía por dirigir un ambiente de trabajo "tóxico".
Las quejas sobre su estilo de liderazgo continuaron durante su tiempo en el Senado, con informes que señalaban una alta tasa de rotación entre su personal. En el Senado, su oficina tuvo la novena tasa más alta de rotación entre los 114 senadores en funciones entre 2017 y 2020.
Fuentes del Congreso informaron que Harris solía regañar a sus subordinados con discursos cargados de reproches y descalificaciones.
Estos problemas de gestión también se manifestaron durante su campaña presidencial en 2020, cuando emergieron quejas sobre su trato hacia el personal. Según reveló un exasistente, trabajar con Harris implicaba enfrentar críticas constantes y una falta de apoyo, calificándola como una figura autoritaria e intimidante. "Con Kamala tienes que soportar una cantidad constante de críticas que te desmoralizan (…) Así que constantemente estás apoyando a una bully y no está muy claro por qué”, reveló.
Futuro de la campaña
A medida que Harris se prepara para liderar una campaña presidencial, las críticas a su estilo de gestión podrían afectar su capacidad para movilizar y mantener a un equipo eficiente. La vicepresidente ha intentado suavizar su imagen en público, pero los informes sobre su gestión interna continúan planteando dudas. Los expertos políticos observan de cerca cómo estos desafíos influirán en el éxito de su campaña y en la percepción pública de su capacidad de liderazgo.