Gritos, un dardo a la Corte Suprema y sin mea culpa por la crisis fronteriza: lo que dejó el Estado de la Unión de Joe Biden
Con un aroma a reprimenda, el presidente demócrata habló durante una hora y siete minutos sobre su agenda electoral e invocó 16 veces a su "predecesor".
Joe Biden finalizó el Discurso sobre en la noche del jueves. Su mensaje estuvo marcado por un tono agresivo, un intento de reprimenda a los miembros de la Corte Suprema y un par de momentos de tensión con los legisladores republicanos. El presidente defendió su agenda ante el Congreso y ante los votantes, de cara a las elecciones presidenciales del 2024.
En una hora y siete minutos de discurso, el demócrata gritó en reiteradas ocasiones como si estuviera regañando al Congreso, mencionó a su "predecesor" unas 16 veces y también pronunció equivocadamente el nombre de Laken Riley, la joven estudiante asesinada por un inmigrante ilegal.
Para la estadística, el del jueves por la noche fue el Estado de la Unión número 48 para Biden, asistiendo a 36 de ellos cuando era senador, a ocho cuando sirvió como vicepresidente de Barack Obama y a los cuatro restantes en su etapa como presidente.
Biden abrió la noche con Ucrania y aseguró que el Congreso debía "despertar"
El evento en sí tuvo de todo. Desde Bernie Sanders luciendo un barbijo hasta picantes cruces entre algunos republicanos y el jefe de Estado, quien a ratos se mostró afectado por una tos que lo molestaba al hablar.
El presidente ingresó al Capitolio unos minutos más tarde de lo previsto y se entretuvo conversando con los asistentes antes de llegar al atril, donde lo esperaban Kamala Harris y Mike Johnson para saludarlo. Tras saltarse la presentación oficial del presidente de la Cámara, Biden aseguró de entrada que el objetivo principal de su discurso sería "despertar al Congreso".
Ucrania fue el primer tema de la noche y en esta materia alentó a los presentes a no abandonar al país gobernado por Volodímir Zelenski. "La historia está mirando. Si Estados Unidos se aleja, pondrá a Ucrania en peligro... al mundo libre en peligro", expresó, para luego sumar que su gestión no se doblegaría ante Vladimir Putin.
Acto seguido, recordó los comentarios de su "predecesor" sobre el presidente ruso y lo acusó de "inclinarse" ante él, lo que consideró "inaceptable". Utilizó su primer 'momento Lenny Sputnik' con el primer ministro de Suecia ,Ulf Kristersson, a quien invocó para remarcar el papel de la OTAN en el tablero geopolítico moderno.
Un inesperado dardo a la Corte Suprema
Una vez dejado atrás el conflicto europeo, el presidente miró fijamente a los jueces de la Corte Suprema de Justicia y los desafió por haber votado para anular Roe vs. Wade y Planned Parenthood vs. Casey, fallos que le devolvieron a los estados la potestad de legislar sobre la legalidad del aborto en sus fronteras.
"La mayoría del Tribunal Supremo escribió lo siguiente, y con el debido respeto, señores jueces. 'Las mujeres no carecen de poder electoral o político'. Están a punto de darse cuenta de cuánta razón tienen al respecto", disparó para desatar el aplauso de los demócratas en el recinto.
6 de enero y pandemia
El presidente tocó brevemente ambos temas, dándole más relevancia al primero, el cual aprovechó para volver a mencionar a su "predecesor".
"Mi predecesor y algunos de ustedes aquí pretenden enterrar la verdad sobre el 6 de enero. Yo no lo haré. Este es un momento para decir la verdad y enterrar las mentiras. Hay una verdad simple: no puedes amar a tu país sólo cuando ganas", señaló Biden.
Luego de esta frase, y según informó The Hill, el senador Mitt Romney (R-UT) fue el único republicano en aplaudir de pie.
Laken Riley y un Estados Unidos más seguro bajo la Administración Biden
Estos dos tópicos protagonizaron los momentos más tensos de la noche. El primero tuvo lugar cuando Biden aseguró que Estados Unidos era más seguro bajo su gestión, comparado con los cuatro años anteriores. La afirmación desató inmediatamente murmullos en la sala y la reacción de un hombre en particular.
Steve Nikoui era el padre de Kareem Nikoui, uno de los 13 militares fallecidos durante la retirada de Afganistán. Según le confesó el exsenador, ése fue el error más grande de la Administración Biden. Visiblemente molesto, Nikoui comenzó a gritar y tuvo que ser retirado del recinto.
En cuanto al caso de Riley, Biden primero se desligó de la crisis fronteriza y culpó a los republicanos por no avanzar la legislación bipartidista sobre la frontera sur.
Segundos después tuvo un ida y vuelta con Marjorie Taylor Greene (R-GA), quien desafió al presidente a nombrar a la joven asesinada. Biden procedió a hacerlo, pero confundió el nombre Laken con "Lincoln".
"Podemos pelear sobre cómo arreglar la frontera o podemos arreglarla. Envíenme la ley ahora", expresó, antes de apuntar nuevamente a su "predecesor" por supuestamente haber ayudado a bloquear la mencionada legislación.
"Fue descaradamente político"
Así describió Sam Stein de POLITICO a un discurso que tuvo un partidismo marcado y que repasó algunos puntos principales de su campaña de reelección. Entre ellos se destacó un aumento del salario mínimo, expandir Obamacare, reforzar la lucha contra el cambio climático y la aprobación de la Ley de Igualdad, una legislación que modificaría las leyes antidiscriminatorias existentes para convertir la identidad de género y la orientación sexual en clases protegidas.
También le dio mucha importancia al control de armas y aseguró que las corporaciones siguen sin pagar su "porción justa". Propuso directamente elevar el impuesto de sociedades, incluir un impuesto mínimo del 25 % para los multimillonarios y acabar con las exenciones fiscales a "las grandes farmacéuticas, las grandes petroleras, los jets privados y los sueldos masivos de los ejecutivos."
Solución de dos estados para Medio Oriente
Luego de describirse como una de las personas más a favor de Israel en la sala, prometió ayudar para lograr que los rehenes cautivos por Hamás vuelvan a casa y remarcó que Israel tiene derecho a defenderse por los ataques.
Sin embargo, dijo también que el Estado judío tiene "la responsabilidad fundamenta de proteger a civiles inocentes en Gaza”. Menciono la alternativa de los dos estados como una de las más viables para la seguridad de Israel y de la región, al mismo tiempo que resaltó la importancia de la ayuda humanitaria.
Bromas sobre su edad y cierre
“Permítanme terminar con esto”, deslizó Biden, provocando la irónica celebración de algunos de los republicanos presentes. Consciente de que su edad es un tema que preocupa a los votantes, intentó esquivarlo por el lado del humor.
"Sé que puede que no lo parezca, pero llevo tiempo en esto. Y cuando llegas a mi edad ciertas cosas se ven más claras que nunca", añadió. "Conozco la historia de Estados Unidos", continuó el presidente de 81 años.
También dijo que en ciertos momentos de su carrera lo habían llamado “demasiado joven” (fue elegido al Senado con 29 años), pero dijo que “ya sea joven o viejo, siempre he sabido lo que perdura”.
Para efectivamente culminar, eligió una retórica esperanzadora sobre el futuro del país, para luego rematar con su clásico "que Dios proteja a nuestras tropas".