'Persiguiendo a Trump', el documental que desenmascara a los cuatro fiscales de los casos contra el expresidente

Una ola de acusaciones sin precedentes se desató contra el expresidente Donald Trump a tan solo meses de las elecciones. Estados Unidos se ha caracterizado por ser un país que respeta la independencia de poderes, y en el que sus mandatarios gozan de una inmunidad presidencial consagrada en la Constitución, pero todo parece haber cambiado con Trump. Morningstar Studios en colaboración con American Greatness ha elaborado un documental que muestra las verdaderas motivaciones políticas de los cuatro fiscales que han presentado los casos contra Trump.

El documental presenta a Alvin Bragg, Letitia James, Jack Smith y Fani Willis, como "cuatro fiscales corruptos políticamente motivados". Analizando la historia de cada uno de estos personajes, el documental argumenta que las acusaciones que llovieron simultáneamente contra Trump no son resultado de la búsqueda de la verdad y la justicia, sino que responden a una intención sin escrúpulos de destruir a Trump por varias vías: enviándolo a la cárcel, quebrandolo financieramente, y destruyendo su reputación para con eso influenciar el voto de los americanos.

El tiempo de la aparición de todas estas acusaciones es fundamental para entender que se trata de una persecución política. Los cuatro fiscales esperaron alrededor de 30 meses para presentar acusaciones que no tienen precedente en este país. 

Jack Smith 

El fiscal Jack Smith fue designado por el fiscal general Merrick Garland para llevar las investigaciones contra Trump en relación con lo ocurrido el 6 de enero y el presunto mal manejo de documentos clasificados por parte del expresidente. El documental explica por qué Smith es un fanático de la "filosofía de atrapar a trump". Varios expertos señalan a Smith como un fiscal que lleva sus tácticas legales al límite, violando incluso las normas.

Smith habría utilizado tácticas como obligar a abogados a testificar en contra de sus propios clientes. Los defendidos deben tener la tranquilidad de hablar y consultar con sus abogados sin preocuparse porque después el fiscal vaya a intentar interrogarlos y conocer esas conversaciones. Pero Smith es conocido ampliamente en el mundo del derecho por forzar los límites de lo que se considera ético.

El equipo de Smith también habría intentado coaccionar a un testigo amenazando con poner en riesgo la solicitud de su abogado para convertirse en juez. Smith habría amenazado de manera indirecta, pero clara, según afirma el documental, al abogado de Walt Nauta, dando a entender que si su cliente no se ponía contra Trump, su aplicación para ser juez de D.C. estaría en peligro. Pero para quienes conocen a Smith esto no es una sorpresa, ya en el pasado ha sido acusado de mala conducta fiscal.

El documental argumenta que Smith construyó un caso basado en teorías legales falsas, entre otras cosas destrozando la libertad de expresión consagrada en la Constitución. Los presidentes, amparados por la primera enmienda, tienen libertad para protestar en una elección y hablar como un ciudadano privado. Si presentar dudas sobre los resultados electorales fuera un delito, los demócratas deberían haber sido puestos presos en el 2000, 2004 y 2016. Pero las objeciones a las elecciones están protegidas por la Electoral Count Act de 1.887.

Smith no solo tiene un largo historial de acusaciones relacionadas con mala conducta como fiscal, de usar teorías legales descabelladas y de llevar las reglas al límite, sino que además tiene una familia que abiertamente hace activismo por los demócratas. Su esposa ha hecho varios documentales, uno de ellos sobre los Obama, y también ha donado a la campaña de Biden. El fiscal Garland ni siquiera se preocupó por escoger alguien que pudiera parecer objetivo. La razón, según el documental, es que el Departamento de Justicia de Biden necesitaba a alguien dispuesto a hacer lo necesario para declarar a Trump culpable.

Fani Willis

Willis es la fiscal del condado Fulton en Georgia, quien acusó a Trump de intentar revertir los resultados de las elecciones en el 2020. Willis literalmente hizo campaña prometiendo que iría detrás de Trump si ganaba las elecciones. También ha usado su acusación contra Trump para recoger dinero y ha fanfarroneado cada que puede con su investigación contra el expresidente.

Willis esperó dos años y medio para presentar su acusación contra Donald Trump y que coincidiera con el inicio de la campaña electoral. También obligó al candidato del Partido Republicano a posar para el famoso mugshot que fue celebrado por muchos demócratas como un trofeo.

A medida que avanzaba el caso  contra Trump el país entero conoció que Willis mantenía una relación sentimental con uno de sus principales empleados, Nathan Wade. Posiblemente la fiscal lo contrató después de empezar su amorío. Willis habría autorizado pagos de más de $ 650.000 a la oficina de su novio y durante el  tiempo en el que trabajaban juntos hicieron varios viajes como pareja. Los gastos, según las transacciones investigadas, eran pagados por él. 

Tras la investigación de la mala conducta de Willis, el juez McAfee dictaminó que la relación creaba la percepción de un conflicto de interés y exigió a Wade renunciar. El juez además dijo que Willis había testificado en una manera no profesional y que había dudas razonables sobre si había mentido en su testimonio.

También se reveló que la pareja visitó la Casa Blanca, el documental resalta que este asunto levanta serias dudas sobre si este caso hace parte de una persecución política coordinada desde la Administración Biden contra el presidente Trump.

Alvin Bragg

Bragg es uno de los tantos fiscales demócratas financiados por Soros. Bragg acusó a Trump de falsificar registros comerciales como parte de un supuesto plan para ocultar información e influenciar en las elecciones presidenciales de 2016. El documental resalta que el magnate de extrema izquierda George Soros invirtió un millón de dólares en la campaña de Bragg.

La acusación de Bragg ha sido calificada por muchos expertos legales como uno de los casos más débiles que se hayan hecho famosos en la historia de este país. Hasta el final del caso muchos abogados manifestaban públicamente que ni siquiera era claro el delito del que se le acusaba al expresidente. En este caso el tiempo es particularmente revelador, Bragg rearmó un caso sobre algo que ocurrió hace más de ocho años y que incluso era difícil de revivir porque la acusación primera ya había prescrito. 

El documental también señala que mientras Bragg está obsesionado con acusar a Donald Trump, Nueva York se ha convertido en un lugar lleno de criminales que son liberados una y otra vez. Donde las leyes no funcionan y donde los agentes de Policía han renunciado en cifras históricas porque tienen que hacer un trabajo de muy alto riesgo sin contar con el apoyo de autoridades y personalidades como el fiscal Bragg.

Letitia James

Letitia James, la fiscal general de Nueva York, también fue apoyada en campaña por Soros, y también se comprometió a ir tras Trump si ganaba las elecciones. "Me postulo para fiscal general porque nunca tendré miedo de desafiar a este presidente ilegítimo", dijo mientras hacía campaña. 

Trump lleva décadas haciendo negocios de propiedad raíz en Nueva York, y unos meses antes de las elecciones, a la fiscal James le provocó acusarlo por supuestamente haber inflado el precio de sus propiedades para conseguir préstamos de los bancos. En otro caso absurdo que deja con la boca abierta a muchos expertos, James presentó una acusación en la que no hay víctimas.

No solo es que Trump pagó todos los préstamos, sino que los bancos hicieron sus propios estudios sobre el valor de las propiedades en cuestión y siguieron adelante con los préstamos. También testificaron que estaban contentos de hacer negocios con Trump y que estarían dispuestos a hacerlo de nuevo. 

Los cuatro fiscales que han liderado las acusaciones contra Trump son abiertamente enemigos del expresidente. Varios fueron financiados directamente por Soros e hicieron campaña prometiendo que irían tras Trump. El documental de American Greatness no solo presenta detalles del historial de estos fiscales, sino que llama la atención sobre el peligro de permitir que la Justicia sea utilizada como arma política. Los ataques a Trump en materia judicial no solo influyen en los resultados electorales, sino que destruyen la independencia de poderes y abren la puerta para que en adelante los jueces en vez de dedicarse a impartir justicia, se ocupen en perseguir a sus enemigos e imponer sus ideas por encima de la voluntad del pueblo.