Recortes, cierres y nuevas prioridades: el sector verde se adapta a la agenda Trump
El fin de ayudas federales para decenas de iniciativas ecologistas puso en crisis a las startups climáticas. Otras compañías decidieron poner foco en el bienestar de los empleados y la reducción de costos, reduciendo sus políticas ambientales.

Fábrica de Li-Cycle
Época de vacas flacas para el sector ecologista. Tras la bonanza de la Administración Biden, con miles de millones de dólares en beneficios y subsidios, empresas de todo tamaño están adoptando estrategias para hacer frente a los recortes anunciados por la Casa Blanca.
El último tan solo el viernes: el Departamento de Energía (DOE) canceló 3.700 millones de dólares en subvenciones verdes autorizadas por el Gobierno anterior. Los (ex)beneficiarios incluyen desde la compañía de alimentos Kraft Heinz Co. hasta la minera Nevada Gold Mines, según un listado recopilado por Utility Dive.
En total, el departamento aseguró que estaba revisando 179 ayudas similares. Tan sólo unas semanas antes, republicanos de la Cámara presentaron una iniciativa para el proyecto de presupuesto que recorta incentivos similares, eliminando beneficios para vehículos eléctricos, reformas en viviendas y producción de energía renovable.
Las startups son las más afectadas. Tras un 2024 tambaleante, Li-Cycle, empresa de reciclaje de baterías, obtuvo un préstamo del Gobierno demócrata, que su sucesor republicano luego canceló. Este año se declaró en bancarrota. Por su parte, Heirloom, una compañía de captura de carbono de la atmósfera, anunció recortes de personal y canceló la construcción de una planta.
Empresas como International Recycling Group aseguran haberse retirado voluntariamente de acuerdos con el DOE. IRG anunció, asimismo, la cancelación de un proyecto para una planta en Pensilvania (aunque desvinculó esto último del cambio en la financiación estatal).
Un reporte de la semana pasada de The American Clean Power Association (ACP) revela, sin embargo, que las inversiones privadas siguieron creciendo en 2025. Crecimiento "particularmente fuerte" en estados republicanos.
La pregunta de los estados republicanos
"Curiosamente, muchos de los legisladores que han votado hoy a favor de este proyecto de ley representan a distritos que ya están viendo cómo estas inversiones aportan beneficios reales a sus electores".
Aquel es otro punto que la Administración se encuentra intentando limar para resolver las dudas dentro de su propio partido por el Gran y Maravilloso Proyecto de Ley. Impacto que el propio Trump podría tener en cuenta: ocho de los diez estados que más crecieron en energías renovables a principios de año optaron por su candidatura en las elecciones, según The American Clean Power Association.
Un cambio anticipado
Las compañías anticiparon cambios tras el fin de las presidenciales. Algunas, reordenando sus prioridades:
"Dado que se prevé un estancamiento de las políticas climáticas federales, se espera que los objetivos medioambientales sin un vínculo explícito con la reducción de costes o las expectativas de los stakeholders pierdan prioridad con respecto a otros ámbitos de la sostenibilidad", concluyó la consultora BDO tras dialogar con 500 directores financieros de empresas estadounidenses de varios sectores.
Sus datos, recogidos en 2025 CFO Sustainability Outlook Survey, reflejan que mientras que el cambio climático perderá importancia, el bienestar de los empleados y la reducción de costos serán los grandes focos de las compañías.
También reducirá la importancia de las medidas ecologistas el cambio de las normativas oficiales, ya que, según BDO, más del 30% de las compañías nacionales emprenden iniciativas similares por los dictados de Washington. Aunque, incluso con el paso al costado de la Casa Blanca, deberán mirar hacia Europa:
"Las empresas estadounidenses se ven directamente afectadas por las normativas de sostenibilidad de la UE, que siguen impulsando los requisitos de cumplimiento globales independientemente de los cambios en la administración estadounidense".