ANÁLISIS
Los nuevos presidente y vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU ponen la inmigración como línea de trabajo prioritaria
Tanto el arzobispo Paul S. Coakley, de Oklahoma, como Daniel Flores, de Brownsville (Texas), han criticado con dureza la política migratoria de Donald Trump desde el inicio de su mandato.

Monseñor Paul Coakley y monseñor Daniel Flores
Si algo quedó claro tras la elección de los nuevos líderes de la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU es que la inmigración es la mayor preocupación de los prelados estadounidenses en estos momentos. Tanto el nuevo presidente, el arzobispo de Oklahoma Paul S. Coakley, como el vicepresidente, Daniel Flores, obispo de Brownsville, se han caracterizado por sus duros mensajes contra la política migratoria de Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca.
De hecho, el cuidado a los inmigrantes y la situación actual de éstos bajo la presidencia republicana "consumió una buena parte del tiempo" de la plenaria que reunió a los 271 prelados del país. El nuevo presidente subrayó la "necesidad" de trabajar con la Administración federal para "avanzar en los intereses de la Iglesia" respecto a políticas migratorias justas.
En este terreno, Coakley consideró que el hecho de que el vicepresidente JD Vance sea católico, es una oportunidad para abrir el camino al entendimiento y cooperación: "Soy consciente de que nuestro vicepresidente es católico y me gustaría tener la oportunidad de establecer una relación con él".
"No podemos permanecer en silencio en estos momentos difíciles"
El nuevo presidente de los obispos estadounidense, el primero elegido bajo el pontificado de León XIV y cuyo mandato se extenderá durante lo que queda a Donald Trump en la Casa Blanca, subrayó que la Iglesia Católica será respetuosa con las leyes del país, pero, a la vez "será responsable con el sufrimiento de su pueblo".
En un mensaje al Pontífice al término de la plenaria los obispos estadounidenses recogieron el guante lanzado por el propio León XIV haciendo un llamamiento a proteger a los migrantes:
"Como pastores en los Estados Unidos, nos enfrentamos a una cosmovisión cada vez más extendida que a menudo entra en conflicto con el mandato evangélico de amar al prójimo. Apoyamos la seguridad y el orden en las fronteras y las medidas policiales en respuesta a actividades delictivas peligrosas, pero no podemos permanecer en silencio en estos momentos difíciles, en los que se están socavando el derecho al culto y el derecho a un proceso justo".
Críticas a Trump desde el comienzo del mandato
Apenas dos días después de la toma de posesión de Trump, Coakley emitió un comunicado en el que recordaba a los fieles que "María y José huyeron de su país para salvar la vida de su hijo", Jesús, quien "fue un refugiado". Además, destacó que "los inmigrantes han sido esenciales para el crecimiento y la prosperidad de Estados Unidos", poniendo el foco en el mandamiento de "amar al prójimo como a uno mismo".
Por su parte Flores siempre ha espoleado a los obispos a presentar un frente más combativo contra las políticas de deportaciones masivas de la Administración: "Siento que, como conferencia, debemos expresarnos con más firmeza respecto a la dignidad de los inmigrantes, para decir que no son criminales, sino familias vulnerables".
Coakley, perfil consevador, firme provida y respaldó a Viganò en sus críticas a Francisco
Coakley, de perfil conservador, es un firme defensor de la vida -tanto en la defensa del no nacido como en la oposición a la pena de muerte- y fue uno de los prelados que alzaron la voz exigiendo que se verificaran las acusaciones del ahora excomulgado Viganò contra el papa Francisco por el presunto encubrimiento de abusos del arzobispo McCarrick.
Además, el nuevo presidente de los obispos católicos del país es asesor del Napa Institute, una red conservadora de orientación católica. Aplaudió al gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt por firmar una prohibición casi total del aborto en 2021 y respaldó una iniciativa, que fue bloqueada por el Tribunal Supremo en mayo, para crear la primera escuela religiosa concertada del país.