“Operación Luciérnaga”: cómo fue el rescate de más de 30 niños en Texas en una ofensiva contra la trata de personas
El operativo dio como resultado tres arrestos por albergar fugitivos, nueve órdenes de arresto por delitos graves, seis sobrevivientes de trata sexual rescatados y el inicio de cinco nuevas investigaciones sobre trata de personas, según el DOJ.

Una adolescente con la cabeza en sus manos llorando
En un esfuerzo coordinado en San Antonio, Texas, autoridades federales y locales rescataron a más de 30 menores desaparecidos y desarticularon redes de tráfico de personas que explotaban a jóvenes vulnerables.
La misión, conocida como "Operación Luciérnaga", dio como resultado tres arrestos por albergar fugitivos, nueve órdenes de arresto por delitos graves, seis sobrevivientes de trata sexual rescatados y el inicio de cinco nuevas investigaciones sobre trata de personas, según reseña el Departamento de Justicia (DOJ).
Además, más de 120 menores regresaron voluntariamente a sus hogares, permitiendo que sus nombres fueran retirados de las bases de datos de personas desaparecidas.
La operación, respaldada por la Ley de Justicia para las Víctimas de la Trata de Personas de 2015, contó con la participación de equipos del USMS de San Antonio, Del Río, Midland y Pecos, junto con la Unidad de Personas Desaparecidas, la Unidad de Víctimas Especiales y agentes encubiertos del Departamento de Policía de San Antonio (SAPD).
Estas agencias revisaron minuciosamente bases de datos de delitos estatales y nacionales para identificar a menores en riesgo y coordinar su recuperación. Cada menor rescatado fue entrevistado por la Unidad de Víctimas Especiales del SAPD para determinar si había sufrido violencia, y los sobrevivientes fueron derivados a servicios de apoyo a largo plazo, como los proporcionados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
La alguacil del Distrito Oeste de Texas, Susan Pamerleau, subrayó el compromiso de su agencia: "La seguridad de nuestros niños es la seguridad de nuestras comunidades, y la justicia exige que protejamos a quienes no pueden protegerse a sí mismos".
Por su parte, el jefe de policía de San Antonio, William McManus, destacó el impacto de la colaboración interinstitucional: "Cada sospechoso arrestado, cada menor que regresa a casa y cada sobreviviente rescatado marca la diferencia. Esta operación es un ejemplo de lo que logramos cuando trabajamos unidos".
Despiece: una trampa hacia la explotación
Kirsta Leeberg-Melton, fundadora del Instituto para Combatir la Trata de Personas, explicó en una entrevista con Fox News que los traficantes aprovechan la inestabilidad de menores sin hogar, comida o apoyo familiar. "Son presa fácil", advirtió. "Los traficantes ofrecen recursos básicos y luego exigen deudas, atrapándolos en explotación sexual o laboral".
Leeberg-Melton enfatizó que operaciones como Luciérnaga evidencian la gravedad de la trata de personas en Texas y a nivel nacional, un problema que requiere atención continua.
La Operación Luciérnaga no solo rescató a menores en peligro, sino que también envió un mensaje claro: las fuerzas del orden están comprometidas en desmantelar estas redes y proteger a los más vulnerables. Las investigaciones abiertas prometen seguir combatiendo esta crisis en curso.