El juez que cuestionó las deportaciones de venezolanos acusó a la Administración Trump de dar información "inadecuada" sobre los vuelos a El Salvador

El juez de distrito James Boasberg, quien cuestionó la legalidad de las deportaciones de venezolanos a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, acusó a la Administración Trump de proporcionar una respuesta “lamentablemente insuficiente” a su solicitud de más detalles sobre los vuelos de deportación del pasado fin de semana con destino al país centroamericano.

Según Politico, la breve orden del juez Boasberg representa un primer paso hacia un proceso extenso que podría, incluso, llevar a que abogados o funcionarios de la Administración Trump sean declarados en desacato.

Particularmente, el juez Boasberg ordenó a los abogados del Departamento de Justicia que expliquen por qué dos aviones con ciudadanos venezolanos, presuntamente vinculados a la banda criminal Tren de Aragua, que partieron desde un aeropuerto en el sur de Texas, continuaron su trayecto a El Salvador a pesar de que ordenó su retorno inmediato hacia los EEUU el pasado fin de semana.

Boasberg dio hasta el martes para que los abogados del DOJ presenten una respuesta detallada.

El martes también es la fecha límite para que la Administración Trump explique si invocará el “privilegio de secretos de Estado” para evitar proporcionarle detalles sobre la operación.

Mientras tanto, públicamente, el propio presidente Trump ha arremetido contra el juez designado por Obama llamándolo “lunático de extrema izquierda”. A su vez, los abogados del DOJ han argumentado que la Administración no violó la orden del juez Boasberg de forma directa debido a que el pedido de retorno de los vuelos surgió cuando los aviones estaban fuera de espacio aéreo estadounidense.

“En la corte, sostuvieron que la directriz del juez no tenía la fuerza formal de una orden judicial, ya que la emitió verbalmente desde el estrado en lugar de por escrito”, reportó Politico. “También afirmaron que los aviones ya estaban fuera del espacio aéreo estadounidense en ese momento y que habrían corrido el riesgo de quedarse sin combustible si intentaban regresar”.

Mientras Boasberg lanza reprimendas contra la Administración Trump, la deportación de inmigrantes venezolanos hacia El Salvador está generando múltiples críticas por parte de los defensores de los derechos de los migrantes, que afirman que el Gobierno federal no está respetando el debido proceso de los migrantes al catalogarlos como pandilleros del Tren de Aragua sin presentar pruebas suficientes.

La Casa Blanca ha insistido que los funcionarios migratorios y de las fuerzas del orden han identificado correctamente a los miembros del Tren de Aragua y por ello se ha optado por llevarlos a El Salvador o la base militar de Guantánamo.