La ONU, tajante: "Los hombres no pueden competir en categorías deportivas femeninas"
Una representante del organismo publicó un informe en el que detalla su posición respecto a la participación de deportistas trans en competiciones de mujeres.
Valentina Petrillo -cuyo nombre de nacimiento es el de Fabrizio Petrillo-, Lia Thomas, Tiffany Thomas, Hailey Davidson, Nikki Hiltz... sin olvidar a Imane Khelif y Lin Yu Ting, dos medallistas que suscitaron tanta polémica durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Estos son algunos de los cientos de casos de deportistas masculinos que compiten en categorías femeninas. Una situación que ha llevado a Naciones Unidas (ONU) a evidenciar lo dañino que es para las mujeres enfrentarse a los hombres en las mismas competiciones sin que sean mixtas, mostrando su firme oposición al respecto.
La delegación sobre la violencia contra las mujeres y las niñas de la ONU publicó un informe en el que detalla de qué manera puede perjudicar a las mujeres competir contra personas genéticamente hombres: desde perder triunfos que, en circunstancias ordinarias, lograrían hasta sufrir lesiones -incluso de alto grado de gravedad-, pasando por el hecho de tener que compartir vestuarios e instalaciones con personas que pueden conservar su miembro genital de nacimiento.
"Pérdida de una competencia justa"
"Para evitar la pérdida de una competencia justa, los hombres no pueden competir en categorías deportivas femeninas. El hombre menos poderoso tiene más fuerza que la mujer más poderosa". Con estas dos conclusiones, la relatora especial de la ONU sobre la violencia contra las mujeres y las niñas y la autora del informe, Reem Alsalen, deja patente su opinión sobre cómo las mujeres han de batirse únicamente contra otras personas que han nacido siendo mujeres para mantener una deportividad honesta, sin que un deportista tenga ventajas sobre el otro.
La representante puso, como ejemplo, la fuerza de los golpes que dan los hombres y las mujeres en deportes de contacto -como puede ser el boxeo, deporte en el que se vio a Khelif y Lin, dos peleadoras que sobrepasaron los niveles de testosterona y que participaron en la categoría femenina en París 2024- y la diferencia entre ambos es abismal, demostrando que esa competencia pasaría a ser 'injusta'.
"La potencia media de los puñetazos de los hombres es un 162% superior a los que dan las mujeres".
Esa falta de competencia justa ha llevado a que cientos de atletas -más de 600, se contempla- de más de 400 competiciones de 29 modalidades deportivas diferentes hayan perdido más de 890 medallas. Una clara muestra de cómo perjudica gravemente a las mujeres tener que competir contra hombres en categorías que no son mixtas.
Los fármacos de cambio de sexo no eliminan las ventajas físicas
Alsalen también hizo alusión a los diferentes tratamientos clínicos que hay para cambio de sexo. La representante de la ONU afirmó que los fármacos empleados para la reducción o eliminación de la testosterona no implica que esa persona pierda sus facultades físicas, dándole ventaja frente a otras personas que gozan de un físico inferior, como son, generalmente, las mujeres.
"La supresión farmacéutica de la testosterona para los deportistas genéticamente masculinos no eliminará el conjunto de ventajas comparativas de rendimiento que ya han ido adquiriendo con el paso del tiempo", dijo.
Las mujeres se "autoexcluyen" por miedo a "lesiones físicas"
Otro de los motivos que menciona Alsalen es la "autoexclusión" a la que pueden verse obligadas a acudir las mujeres por tener que compartir pista, vestuarios... con hombres biológicos. Al respecto, la representante hace énfasis en dos aspectos: el riesgo a sufrir lesiones -algunas de ellas, de gravedad- y por la fe que cada deportista tiene y que, en ocasiones, prohíbe coincidir en espacios deportivos o de otra índole con el género opuesto.
"La inclusión de los hombres en las categorías deportivas femeninas y espacios relacionados también puede conducir a la autoexclusión, en particular por temor a lesiones físicas o por creencias religiosas específicas que prohíben a las mujeres acceder a espacios mixtos", señaló Aslalen.
"Las mujeres también son más vulnerables a sufrir lesiones físicas graves cuando los espacios deportivos exclusivos para mujeres se abren a los hombres, como se ha documentado en disciplinas como el voleibol, el baloncesto y el fútbol", añadió.
Compartir espacios íntimos con personas de género opuesto
Sin hacer mención al respecto, hay casos de mujeres deportistas que se han "autoexcluido" de participar por sentido común, También por el simple hecho de tener que ver a una persona con los genitales opuestos a los suyos en los vestuarios, donde los deportistas se duchan, se cambian y se preparan.
Este fue uno de los principales argumentos que utilizó Gaines para alzar la voz y oponerse a participar contra personas genéticamente hombres. En su caso, uno de los más virales, la nadadora tenía que enfrentarse a Thomas, un hombre autodeclarado mujer.