El huracán Helene: tragedia humana y pérdidas económicas que podrían alcanzar los 35.000 millones de dólares
El ciclón no solo ha dejado un saldo de al menos 130 vidas perdidas y más de 600 personas desaparecidas, sino también un impacto económico devastador.
El huracán Helene ha dejado tras de sí no solo una trágica pérdida de vidas, sino también un impacto económico devastador, con estimaciones de daños que podrían alcanzar decenas de miles de millones de dólares. Según expertos de la industria de seguros, las pérdidas totales podrían alcanzar los 35.000 millones de dólares, aunque algunas proyecciones sitúan el costo en más de 100.000 millones, abarcando no solo daños físicos directos, sino también efectos indirectos sobre la economía.
Impacto mortífero y estragos económicos
Con al menos 150 vidas perdidas y más de 600 personas desaparecidas en varios estados, la magnitud de la tragedia se vuelve cada vez más evidente. Steve Bowen, director científico de Gallagher Re, una compañía de reaseguros, indicó a Axios que se puede estimar un mínimo de 20.000 millones de dólares en pérdidas económicas, con la posibilidad de que estas asciendan a 35.000 millones en total, especialmente considerando los efectos de las inundaciones y los vientos provocados por la tormenta. Sin embargo, aclaró que muchos propietarios de viviendas en las zonas afectadas carecen de seguro federal contra inundaciones, lo que genera una notable disparidad entre el costo total de los daños y la cobertura disponible.
Lo que Bowen sí asegura que es poco probable que Helene genere la misma agitación en el mercado de seguros que el huracán Ian en 2020, que resultó en pérdidas aseguradas de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares. Las compañías de seguros se encuentran en una posición financiera más sólida en comparación con años anteriores, lo que sugiere que el sector puede absorber los costos derivados de esta nueva tormenta sin problemas significativos.
Desafíos en la respuesta y recuperación
Las misiones de búsqueda y rescate se han llevado a cabo en el oeste de Carolina del Norte, donde más de 2.400 personas se encuentran actualmente en refugios temporales, de acuerdo con la Cruz Roja Americana. Las necesidades más urgentes de los sobrevivientes incluyen refugio, comida, y especialmente agua embotellada. Más de 1.5 millones de personas se quedaron sin electricidad, particularmente en Georgia y Carolina del Sur, donde los árboles caídos han causado graves daños a la infraestructura eléctrica.
La situación en Asheville es crítica, ya que partes significativas de su sistema de agua han quedado inoperativas y requieren reparaciones extensas. La magnitud de los daños ha sobrepasado la capacidad de respuesta de las empresas de servicios públicos, que se ven obligadas a reconstruir infraestructuras enteras en lugar de realizar reparaciones.
Preparación futura
Expertos en meteorología y seguridad se preguntan qué más se podría haber hecho para evitar la gran pérdida de vidas. A pesar de las advertencias severas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional, muchas personas en áreas vulnerables podrían no haber entendido completamente el riesgo que representaba Helene.
Las investigaciones sugieren que las personas tienden a basar su preparación en experiencias pasadas, y muchos habitantes del oeste de Carolina del Norte no tienen recuerdos de inundaciones severas anteriores, lo que complicó su respuesta ante la tormenta. "La gente escucha estos pronósticos realmente terribles, pero nunca los ha vivido y no creo que sean capaces de comprender realmente lo que significa el peor escenario posible", comentó Bowen, resaltando la necesidad de mejorar la comunicación y la educación sobre riesgos climáticos..