Las fuerzas del orden detuvieron a dos inmigrantes venezolanos por la muerte de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años.

Uno de los sospechosos había cruzado la frontera menos de un mes antes del crimen y liberado dentro del país tras decir que temía por su vida, según fuentes consultadas por el New York Post.

De acuerdo con las mismas, Franklin Jose Pena Ramos, 26, cruzó por El Paso, Texas, el 28 de mayo. Fue liberado por las autoridades fronterizas tras afirmar que se quedaría a vivir con su primo en Houston hasta que debiese comparecer ante la corte.

Johan Jose Rangel Martinez, 21, había ingresado al país por la misma vía el 14 de marzo. Tenía una cita judicial para agosto, hasta cuando fue puesto en libertad.

Larry Satterwhite, jefe en funciones del Departamento de Policía de Houston, explicó que encontraron unos videos que permitieron trazar el recorrido de Nungaray hasta el lugar donde fue asesinada. También se podía ver a los sospechosos.

El cuerpo de la víctima fue encontrado el lunes. La menor habría sido atraída fuera de su casa, estrangulada y arrojada a un pantano. La Policía investiga si también fue agredida sexualmente.

Alexis Nungaray, madre de Jocelyn, había exigido justicia antes de conocer la captura. "Tenía muchas ganas de ver cómo iba a ser y nos quitaron todas las oportunidades a mí y a mi familia", había dicho en un video difundido por redes sociales: