El alcalde progresista de Chicago insta a Biden a conceder permisos de trabajo a medio millón de inmigrantes ilegales
Brandon Johnson dijo que nunca le dará la espalda a “sus hermanos indocumentados”.
El alcalde progresista de Chicago Brandon Johnson está presionando al presidente Joe Biden para que conceda permisos de trabajo al medio de millón de inmigrantes ilegales que viven en la ciudad.
De acuerdo con un reporte de Fox 32 Chicago, el alcalde demócrata celebró una mesa redonda el jueves en la Liga Urbana de Chicago, donde afirmó que una concesión masiva de permisos laborales ayudaría a acabar con la escasez de mano de obra y mejorar las condiciones laborales de todos los trabajadores.
"Necesitamos que el presidente extienda las mismas oportunidades económicas a largo plazo para nuestros hermanos y hermanas indocumentados, para que puedan construir una vida mejor aquí en la ciudad de Chicago o dondequiera que decidan vivir", dijo Johnson, quien además comentó que Chicago puede albergar "de forma conservadora" a otros 400,000-700,000 inmigrantes ilegales.
"Quiero dejar esto enfáticamente claro: Chicago nunca le dará la espalda a las personas que desean llamar a la ciudad de Chicago su hogar", remarcó el demócrata, que cumplió un año en el cargo este jueves.
En su alocución, Johnson dijo se unió a otros alcaldes de ciudades como Nueva York, Seattle, San Francisco y Denver para escribir una carta a la Administración Biden y presionar para obtener permisos de trabajo adicionales.
La petición del alcalde progresista llega en un momento de máxima tensión por la crisis migratoria, que sigue recrudeciéndose a medida que aumenta la llegada diaria de migrantes ilegales a la frontera sur.
La crisis migratoria es tal que no solo los estados fronterizos están colapsados. Ciudades como Nueva York, Washington o Chicago están completamente sobrepasadas por la afluencia masiva de migrantes ilegales que llegan desde la frontera.
Por ello, los líderes de las ciudades más afectadas creen que la concesión de permisos laborales podría aliviar los refugios de migrantes sobrepoblados. Aunque los críticos dicen que eso incentivaría a que haya más cruces fronterizos.