'La mujer que soy': Britney Spears relata en sus memorias los diferentes traumas que ha vivido durante su vida
La estrella musical narró cómo su familia controló su vida hasta el año 2021. Además, también detalló el aborto que sufrió cuando salía con Justin Timberlake.
Britney Spears ha relatado, de primera mano, los diferentes traumas que ha vivido a lo largo de sus 41 años de vida. Lo ha hecho en sus nuevas memorias tituladas La mujer que soy (The Woman in Me) en las que ha explicado, entre otros muchos temas, como su familia controló su vida hasta el año 2021.
Ellos son unos de los grandes perjudicados de estas memorias. La historia comienza con una Britney Spears rememorando su infancia. En concreto, la princesa del pop, señala Vanity Fair, recuerda cómo vivió durante su infancia en Kentwood (Luisiana). Sus primeros recuerdos son los de su padre que "se volvía malo cuando se emborrachaba" y cómo todos los habitantes de la localidad "vestían a los niños con ropa a juego y sabían manejar un arma de fuego".
A los 10 años, Britney inicia su ascenso a la fama. Lo hace en el concurso de talentos infantil Star Search. Un año después, fichó como presentadora en el programa de Disney, Mickey Mouse Club. Junto a ella, el programa también contaba con rostros como el de Keri Russell, Ryan Gosling y Justin Timberlake.
Fue con Timberlake con quien Britney Spears mantuvo una relación sentimental. Durante este romance, destapa la cantante en sus memorias, ella se quedó embarazada. Sin embargo, según asegura la cantante en su biografía, el artista la obligó a abortar: "Si hubiera dependido sólo de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre".
Meses después, el cantante la dejó mediante un mensaje de texto. Pero no contento con ello, hizo parecer a ojos de la opinión pública que había sido ella quien le había sido infiel: la convirtió, según explica Spears, en "la zo*** que le había roto el corazón al niño mimado de América".
La fase rebelde de Britney Spears
Ella asegura que fue en ese momento cuando comenzó a sentirse "maldita". Tampoco ayudó lo que vivió meses después: su fase fiestera, como ella misma describe. Fue durante estos años, destapa la artista, cuando se produjo el polémico beso con Madonna. Una idea que, asegura, fue completamente suya. Fue el inicio de unos años que culminaron en 2007, el conocido como su annus horribilis.
Allí, recuerda El Mundo, es cuando durante una visita a una peluquería en Los Ángeles, la cantante se rapa la cabeza. Ella explica en sus memorias que lo hizo como un gesto de rebeldía: "Era una forma de decir 'Jód***'".
Por aquel entonces, Britney ya tenía dos hijos y su familia aprovecha su vínculo con ellos para amenazarla. De esta forma, si ella no recibe ayuda psicológica y queda bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, no podrá ver a sus hijos. Sin embargo, durante su tratamiento, Spears continúa dando conciertos. Algo que ella misma explica hace porque su familia la obliga: "Vine a este mundo para financiar su cuenta bancaria". Todo, siempre según el relato de Spears a lo largo de su obra biográfica.
En 2019, Spears vuelve a ser ingresada. Allí, explica la artista, la medican con litio y antidepresivos, llegando al punto en el que ella "estaba medio muerta". Sin embargo, una enfermera del centro se apiada de ella y le enseña el movimiento que había cogido fuerza en esos años gracias a sus fans: #FreeBritney. Gracias a ella, la cantante logra llamar al teléfono de emergencias y denuncia a su padre. En 2021, la cantante recupera su libertad y, finalmente, queda libre de la tutela de su padre.