El DHS advierte de "amenaza elevada" de atentados contra iglesias o infraestructuras críticas

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) advirtió de que el país permanece en "un entorno de amenaza elevada". El documento, que pone a los "supremacistas blancos" o personas movidas por sus creencias al mismo nivel que los miembros de Antifa o lobos solitarios yihadistas, destaca que "delincuentes solitarios y los pequeños grupos motivados por una serie de creencias ideológicas y agravios personales siguen representando una amenaza persistente y letal para el territorio nacional". Los analistas apuntaron que las iglesias y las infraestructuras críticas del país se encuentran entre los principales objetivos de los extremistas.

El DHS avisa: el riesgo crecerá cuando se acerquen las elecciones

Según el boletín, esta amenaza irá in crescendo a medida que se acerquen las elecciones de 2024 o los tribunales fallen sobre los temas sociopolíticos más comprometidos que tienen sobre la mesa en estos momentos. "Tanto los extremistas violentos nacionales como los asociados a organizaciones terroristas extranjeras siguen intentando motivar a sus seguidores para que cometan atentados en el país, entre otras cosas mediante mensajes extremistas violentos y llamamientos a la violencia en Internet. En los próximos meses, entre los factores que podrían movilizar a los individuos para cometer actos violentos se incluyen sus percepciones del ciclo de elecciones generales de 2024 y las decisiones legislativas o judiciales relativas a cuestiones sociopolíticas", señala.

El documento advierte de que "entre los posibles objetivos de la violencia figuran las infraestructuras críticas de Estados Unidos, las instituciones religiosas, las personas o actos relacionados con la comunidad LGBTQIA+, las escuelas, las minorías raciales y étnicas, y las instalaciones y el personal de la Administración, incluidas las fuerzas del orden".

Supremacismo blanco, pero obvia el Día de la Venganza Trans

El "supremacismo blanco" tiene su referencia concreta en el informe, atribuyéndole directamente dos de los más graves ataques de los últimos meses e insinuando que fue responsable también de un tercero. En concreto, se considera que el incendio de una iglesia en Ohio que iba a albergar un espectáculo con drag queens, así como el complot y varios ataques contra infraestructuras eléctricas fueron perpetrados por supremacistas blancos. Además, se apunta que el autor del tiroteo de Allen, que dejó nueve muertos, "sostenía opiniones coherentes con las ideologías extremistas violentas por motivos raciales o étnicos (RMVE) y extremista violento célibe involuntario".

Sin embargo, no se incluyen las sospechas de que la masacre de una escuela cristiana de educación elemental en Nashville tuvo mucho que ver con el Día de la Venganza Trans, ni del manifiesto encontrado en el domicilio de la asaltante. Los autores del boletín apuntan a que la tiradora "estudió otros tiroteos masivos".

Una mención a Antifa y terrorismo internacional

Además, se recogen los ataques relacionados con extremistas radicales de Antifa en Georgia y el riesgo de ataques terroristas a manos de ciudadanos radicalizados de EEUU, a los que invitan a atentar a través de las redes sociales. Como ejemplo de estos últimos, incluye el ataque de un individuo que atacó a agentes de Policía durante las celebraciones de Año Nuevo en Times Square.