Moderna reconoce que su vacuna provocó malformaciones óseas en embriones de ratas
La organización Judicial Watch publica informes que la farmacéutica remitió a la FDA sobre sus experimentos con roedoras embarazadas.
Crías de ratas cuyas madres recibieron experimentalmente la vacuna de Moderna contra el covid desarrollaron deformaciones en el esqueleto. Así lo informó la propia compañía farmacéutica a la Administración de alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) en unos documentos a los que ha tenido acceso la organización Judicial Watch. Las autoridades sanitarias recomendaban desde 2021 la vacunación de las mujeres embarazadas debido a su mayor riesgo de sufrir complicaciones derivadas de la infección.
En las 699 páginas remitidas por Departamento de Salud y Servicios Humanos a Judicial Watch, Moderna señalaba que "un número 'estadísticamente significativo' de ratas nacieron con deformaciones del esqueleto después de que a sus madres se les inyectara la vacuna". No obstante, la compañía determinó que estas anomalías "no se consideraron adversas" puesto que "las variaciones del esqueleto son cambios estructurales que no afectan al desarrollo ni a la función de un embrión en desarrollo, se consideran reversibles".
Resumen no clínico
A diferencia de Pfizer, que eliminó a las ratas con las que probó su vacuna, Moderna mantuvo con vida a las roedoras embarazadas para analizar los embriones. En un "resumen no clínico" incluido en la documentación recibida por el grupo, Moderna indicaba que la frecuencia y el tipo de anomalías que aparecieron en las crías:
Posibilidad de desarrollar patologías más graves
Algo que, según denuncia Judicial Watch, no es correcto, de acuerdo con el artículo de Environmental Research de julio de 2009, "Relaciones dosis-respuesta de las variaciones del esqueleto fetal de rata: Relevancia para la evaluación de riesgos":
Ley de Libertad de Información
Judicial Watch recibió los documentos tras denunciar ante la Ley de libertad de información en 2021, tras no recibir los escritos solicitados por parte de la FDA, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID). El presidente de la organización, Tom Fitton, subrayó que "El hecho de que haya sido necesaria una demanda federal para acceder a este material es un escándalo más".