El CEO de McDonald’s, preocupado por la alta delincuencia en Chicago
Chris Kempczinski pidió a las autoridades que actúen ante las altas tasas de delitos y alertó de la fuga de empresas a ciudades menos conflictivas.
El director general de McDonald's, Chris Kempczinski, mostró su preocupación por los efectos de la delincuencia en la actividad empresarial en Chicago y pidió a las autoridades de la ciudad que se enfrentaran a una situación que está provocando la fuga de empresas de la ciudad del viento. "El hecho es que este año hay menos grandes empresas con sede en Chicago que el año pasado", señaló Kempczinski durante un discurso pronunciado el miércoles en el Club Económico de Chicago.
El CEO de la cadena de hamburgueserías señaló que la compañía mantendrá su sede en la ciudad, pero dio la voz de alarma al pedir que que los líderes gubernamentales hicieran más por la seguridad. Kempczinski denunció que los trabajadores de la compañía, que vuelven al trabajo presencial tras la pandemia, se encuentran con un escenario de delincuencia, pobreza y drogas en Chicago, según recoge The Wall Street Journal:
Fuga de empresas y criminalidad
Las palabras de Chris Kempczinski se produjeron tras las destacadas salidas de empresas con sede en Chicago a principios de este año.
Boeing se trasladó a Arlington (Virginia), mientras que Caterpillar se trasladó de Deerfield a Texas. El multimillonario gestor de fondos de alto riesgo Ken Griffin (Citidel), crítico con la delincuencia en ciudad, anunció en junio que iba a trasladar la sede de su empresa de inversiones a Miami.
La preocupación por la delincuencia no es exclusiva de McDonalds. Otros restaurantes y minoristas estadounidenses denunciaron el incremento de la delincuencia violenta en sus establecimientos. La cadena de cafeterías Starbucks anunció en julio que cerraría 16 cafeterías en el país, todas en ciudades demócratas, después de que los trabajadores denunciaran delincuencia y consumo de drogas en las cafeterías.
Los datos del Departamento de Policía de Chicago muestran que, en comparación con el año pasado, los robos han aumentado un 65% en la ciudad.