Trump y el rey Carlos III intercambiaron elogios en un histórico banquete en el Castillo de Windsor
El presidente republicano se convirtió en el primer líder político electo en los tiempos modernos en ser recibido en dos visitas de Estado por un monarca británico.

Trump y Carlos III/ Yui Mok
Donald Trump fue recibido por el rey Carlos III para un banquete en el Castillo de Windsor. En un evento de gala en el que también participaron miembros del gabinete y otros funcionarios, ambos líderes intercambiaron elogios y pusieron en valor la histórica relación entre los países. "La palabra especial no le hace justicia", afirmó Trump.
Luego de compartir buena parte del día con el presidente y la primera dama, Melania Trump, Carlos III y la reina Camila oficiaron de anfitriones en el salón más grande del castillo, St. George's Hall. Frente a 160 invitados, el rey fue el primero en tomar la palabra.
"Hemos celebrado juntos, llorado juntos y permanecido juntos en los mejores y peores momentos. Es increíble pensar lo lejos que hemos llegado. No puedo evitar preguntarme qué pensarían nuestros antepasados de 1776 de esta amistad. (...) Puede que el océano siga separándonos, pero en muchos otros aspectos ahora somos los parientes más cercanos", continuó Carlos III.
Posteriormente, el monarca pidió un brindis por sus invitados y por "la salud, la prosperidad y la felicidad del pueblo de los Estados Unidos de América".
Trump, quien se convirtió en el primer líder en ser invitado dos veces por la realeza británica, enfatizó los lazos históricos entre Estados Unidos y el Reino Unido. Para comenzar, describió la visita como "uno de los mayores honores de mi vida".
">.@POTUS: "We're joined by history and fate, by love and language, and by transcendent ties of culture, tradition, ancestry, and destiny... The bond of kinship and identity between America and the United Kingdom is priceless and eternal — it's irreplaceable and unbreakable." 🇺🇸🇬🇧 pic.twitter.com/RhFIaLNcAp
— Rapid Response 47 (@RapidResponse47) September 17, 2025
"Nos unen la historia y la fe, el amor y el idioma, y momentos trascendentales de cultura, tradición, ascendencia y destino. Somos como dos notas en un acorde o dos versos del mismo poema, cada uno hermoso por sí solo, pero destinados a ser interpretados juntos. El vínculo de parentesco e identidad entre Estados Unidos y el Reino Unido es invaluable y eterno. Es irremplazable e inquebrantable, y nosotros, como país, como ustedes saben, lo estamos haciendo increíblemente bien", expresó el republicano.
"Los británicos dieron al mundo la Carta Magna, el parlamento moderno y el método científico de Francis Bacon. Nos dieron las obras de Locke, Hobbes, Smith y Burke, Newton y Blackstone. Las tradiciones jurídicas, intelectuales, culturales y políticas de este reino se encuentran entre los mayores logros de la humanidad y realmente no hay nada que se les pueda comparar. El Imperio Británico sentó las bases del derecho, la libertad, la libertad de expresión y los derechos individuales prácticamente en todos los lugares donde ha ondeado la 'Union Jack', incluido un lugar llamado América", añadió.
Según informó CBC News, la música del evento incluyó algunos de los favoritos de Trump, como 'Tiny Dancer' de Elton John y el aria 'Nessun dorma'.
En cuanto al menú, el plato principal fue una ballotine de pollo envuelta en calabacín, con tomillo y una infusión salada. De postre, los invitados degustaron una bomba de helado de vainilla con sorbete de frambuesa y ciruelas Victoria ligeramente escalfadas.