La Administración Trump solicita de urgencia a la Corte Suprema que autorice las deportaciones a Sudán del Sur
El Departamento de Justicia argumentó ante el alto tribunal que una corte de nivel inferior causó un gran “caos diplomático y logístico” al exigirle al Gobierno una serie de requisitos previos para llevar adelante las deportaciones.

Una imagen de referencia de la Corte Suprema
La Administración Trump solicitó de urgencia a la Corte Suprema que intervenga y autorice las deportaciones a Sudán del Sur y otros países.
La petición del Gobierno federal se produce luego de que un tribunal inferior frenara las expulsiones exigiéndole a la Administración Trump que notifique con anticipación a las personas que están a punto de ser removidas a un tercer país que no es el suyo.
En su solicitud de urgencia, la Administración Trump arguyó que el juez federal Brian Murphy causó un gran “caos diplomático y logístico” al ordenar al Gobierno que frene todas las deportaciones hacia Sudán del Sur justo cuando siete personas habían sido enviadas al país.
Según los abogados del Departamento de Justicia, el juez Murphy “puso el freno mientras estos extranjeros estaban literalmente en pleno vuelo, lo que obligó al Gobierno a detenerlos en una base militar en Yibuti que no está diseñada ni equipada para albergar a tales criminales”.
Por ende, el DOJ solicitó a la Corte Suprema su rápida intervención y una autorización para deportar a los inmigrantes ilegales a Sudán del Sur y otros países sin tener que superar los obstáculos adicionales impuestos por Murphy. Específicamente, el Gobierno pidió que se suspenda la orden del juez.
En su solicitud, la Administración Trump también argumentó que el juez Murphy está extralimitándose en sus poderes y desacreditando la autoridad del Gobierno en política exterior por no permitir el envío de “criminales peligrosos” hacia países terceros.
Desde hace meses, el Departamento de Estado ha estado negociando con al menos una docena de países el envío de inmigrantes ilegales con antecedentes en EEUU. A principios de este mes, el Gobierno intentó deportar a un grupo de hombres a Libia, pero el mismo tribunal bloqueó la medida.
Funcionarios de la Administración Trump han dicho públicamente que los inmigrantes en riesgo de deportación fueron condenados previamente por delitos que van desde robo hasta agresión sexual y asesinato.
“Convencer a países terceros de aceptar a algunos de los extranjeros más indeseables requiere una diplomacia delicada, que implica negociación y el equilibrio de otros intereses de política exterior. Hasta hace poco, esos esfuerzos estaban funcionando”, argumentó el Departamento de Justicia ante la Corte Suprema.