RFK Jr.: el último hombre relevante de la dinastía Kennedy
Los Kennedy, una dinastía en ocaso, no tienen de otra que apreciar cómo la oveja negra de la familia triunfa en la arena política.

Una imagen de archivo de RFK Jr.
Desde hace años, Robert F. Kennedy Jr. se ganó un nombre a nivel nacional (y mundial) gracias a sus litigios como abogado medioambientalista.
Su logro principal en su carrera como litigante estuvo relacionado a grandes demandas contra corporaciones y la protección y limpieza de los ríos.
RFK Jr., quien es licenciado en historia y literatura estadounidense por la Universidad de Harvard y tiene una licenciatura en Derecho por la Universidad de Virginia, empezó a acercarse al mundo del ambientalismo cuando estudió en la Universidad de Pace, donde realizó una maestría en Derecho Ambiental. Luego, trabajó como asistente del fiscal de distrito en Manhattan antes de ser admitido en el Colegio de Abogados del estado de Nueva York.
Pero su paso más grande como abogado llegó cuando inició como voluntario en la Asociación de Pescadores del Río Hudson (conocida actualmente como Riverkeeper).
Esta organización sin fines de lucro, que buscaba limpiar el río Hudson en Nueva York, emprendió con la ayuda de RFK Jr. acciones legales contra entidades gubernamentales y privados que causaron contaminación en el cauce. En 1997, según su biografía, el otrora demócrata, ahora reconvertido a líder independiente, jugó un papel clave cuando Riverkeeper negoció un memorando sobre la cuenca de NYC para proteger el sistema de embalses del norte del estado, así como la calidad del agua potable de la ciudad.
Luego, RFK Jr. saltó a la fama con su libro The Riverkeepers, que le valió un perfil en la revista Time que lo catalogó, junto con el activista medioambiental John Cronin, como un “héroe del planeta”.
Tras ese éxito, Kennedy Jr. se convirtió en cofundador de la exitosa Clínica de Litigios Ambientales de Pace y fundador de Waterkeeper Alliance, un grupo de defensa del agua potable que tiene presencia en muchos países del mundo.

Política
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RFK Jr. pudo haberse dedicado a solamente tener una carrera brillante como abogado ambientalista, sin embargo, en 2023, su vida tomó un rumbo distinto, cuando, a pesar del desprecio y desplante de su familia, lanzó una candidatura presidencial demócrata que, en principio, no estaba planificada.
Al ver que en el partido azul las posibilidades de una primaria eran improbables, especialmente porque los demócratas no estaban interesados en que Joe Biden se subiera a un cuadrilátero de debate, RFK Jr. optó por una candidatura independiente donde prometió “golpear” al presidente demócrata y a Donald Trump.
Siguiendo los pasos de su tío y su padre, ambos asesinados en la década del sesenta, ‘Bob’, que logró su mayor logro político hace meses tras ser nombrado candidato a secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos por parte del presidente electo Donald Trump, se convirtió en un político con muchas opiniones contrarias a las corrientes dominantes de turno, principalmente en temas relacionados a la salud, que le han valido duros motes como “antivacunas” y “teórico de conspiraciones”.
Sin embargo, más allá de los titulares de los medios del establishment, es un hecho que RFK Jr., la oveja negra de la familia Kennedy, es hoy por hoy el último hombre relevante de una dinastía en ocaso.
Contra todo pronóstico, RFK Jr. logró abrirse paso en una campaña presidencial donde, hasta el día de su retiro, se mantuvo con números que oscilaban entre el cinco y siete por ciento de intención de voto en los estados indecisos, un hecho que llevó al presidente Trump a acercarse a Kennedy para negociar su respaldo.
Ante todas las críticas posibles, Trump, quien en su momento cuestionó duramente a Kennedy, le reconoció su apoyo y desempeño durante los meses finales de campaña y le entregó la muy solicitada cartera de salud, haciendo estallar a los medios y a los demócratas que ven en RFK Jr. a un hombre desfasado y peligroso.
Sin embargo, las propuestas de RFK Jr., hoy por hoy, son objeto de debate. Si bien hay cierto consenso en que las opiniones de Kennedy sobre las vacunas tradicionales fueron por muchos momentos fuera de tono, en los últimos años se forjó una crítica dura a la industria farmacéutica y las autoridades sanitarias por las recomendaciones y las informaciones inexactas sobre las vacunas del COVID-19.
“Tenemos una oportunidad generacional de reunir a las mentes más brillantes de la ciencia, la medicina, la industria y el gobierno para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas. Espero trabajar con los más de 80.000 empleados del HHS para liberar a las agencias de la nube asfixiante del control corporativo para que puedan seguir su misión de hacer que los estadounidenses vuelvan a ser las personas más saludables de la Tierra”, dijo Kennedy el día que Trump reveló su nominación. “Juntos acabaremos con la corrupción, acabaremos con la puerta giratoria entre la industria y el gobierno y devolveremos a nuestras agencias de salud su rica tradición de ciencia basada en evidencias y de referencia. Ofreceré a los estadounidenses transparencia y acceso a todos los datos para que puedan tomar decisiones informadas para ellos y sus familias”.
Thank you @realDonaldTrump for your leadership and courage. I'm committed to advancing your vision to Make America Healthy Again.
— Robert F. Kennedy Jr (@RobertKennedyJr) November 14, 2024
We have a generational opportunity to bring together the greatest minds in science, medicine, industry, and government to put an end to the chronic…
Bajo el lema de Make America Healthy Again (Hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable), RFK Jr. ahora afronta un gran reto: dejar de ser un crítico externo de la burocracia gubernamental, para empezar a enlodarse en ella y generar cambios profundos desde adentro de una estructura compleja que lo ve como una amenaza interna.
En primer lugar, RFK Jr. debe convencer a los senadores suficientes en sus audiencias de confirmación, probablemente teniendo que responder a muchas preguntas sobre sus ideas relacionadas a las vacunas y los pesticidas para la agricultura, un tema clave para muchos senadores republicanos en estados puntuales.
RFK Jr. también ha mantenido opiniones polémicas relacionadas a la fluorización del agua potable, argumentando que es una forma innecesaria de suministrar el mineral, también disponible en las pastas dentales.
Sin embargo, RFK Jr. obtiene realmente popularidad en su enfoque de convertir a Estados Unidos en un país sano nuevamente en materia alimenticia.
No es un secreto que Estados Unidos atraviesa desde hace décadas una severa crisis de obesidad. De acuerdo con datos de los CDC de 2023, en 23 estados más de uno de cada tres adultos (35%) tiene obesidad. Y, si se contabiliza todos los estados, al menos uno de cada cinco adultos (20%) en cada estado del país tiene obesidad.
RFK Jr. plantea claramente la mejora de los hábitos alimenticios de los estadounidenses. Instando a los ciudadanos a dietas más saludables y desalentando el uso de aceites vegetales o el consumo excesivo de azúcar.
Una de las propuestas más grandes del candidato a secretario de Salud es prohibir los ingredientes utilizados en los alimentos que no están permitidos en países europeos.
"La razón de esto es la corrupción", dijo RFK Jr. en una entrevista en el programa Fox & Friends. "La industria alimentaria y los grandes productores agrícolas controlan la FDA, y no les preocupa la salud pública; les preocupa avanzar en los intereses mercantiles de esas corporaciones".
Para ello, RFK Jr. sopesa una idea que cambiaría radicalmente la industria alimenticia de Estados Unidos: una importante reescritura de las normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos que rigen los aditivos alimentarios, una medida que va en sintonía con su promesa de eliminar los productos químicos tóxicos del suministro de alimentos.