Así promete Robert F. Kennedy Jr. hacer que América vuelva a ser saludable
El candidato para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) publicó recientemente un resumen de sus propuestas para que Trump pueda impulsar un país saludable nuevamente. Sostuvo que el republicano tiene la oportunidad de unir al país en este tema.
Robert F. Kennedy Jr. quiere que América sea saludable otra vez. Bajo el lema Make America Healthy Again (MAHA), el candidato de Donald Trump para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ha dejado claro que tiene intenciones de promover una alimentación más sana en el país.
A pesar de que Kennedy ha sido criticado por los progresistas por su posición sobre las vacunas, eso cambia cuando habla sobre los alimentos ultraprocesados, los aditivos y la influencia de las grandes corporaciones en la producción. En este tema, logra conseguir el apoyo de gran parte de la clase política.
Pero, donde Kennedy parece haber tenido mayor éxito es en ganar el apoyo del presidente electo Donald Trump. El republicano ha defendido que, como líder del HHS, Kennedy podría adoptar posturas más moderadas en algunos temas.
Incluso, tras su victoria electoral, Trump bromeó sobre la posición de Kennedy con respecto a los alimentos procesados y compartió en Instagram una fotografía de ambos en su avión, disfrutando de comida de McDonald’s, un hábito que Kennedy había criticado durante la campaña:
"Make America Healthy Again comienza MAÑANA", escribió Trump en una publicación de Instagram.
De lo que no hay dudas es de que Kennedy, en caso de ser confirmado, tendrá como prioridad mejorar la manera en la que los estadounidenses se alimentan. Y es que desde los colorantes del cereal Fruit Loops hasta los aceites de semillas en los nuggets de pollo, Kennedy se ha expresado en contra de los ingredientes que, a su juicio, afectan a la salud de los estadounidenses.
"Estamos traicionando a nuestros hijos al permitir que las industrias los envenenen", dijo Kennedy en un mitin en noviembre recogida por BBC, después de haber puesto fin a su candidatura presidencial independiente y haber respaldado a Donald Trump en la carrera presidencial.
La realidad es que de llegar al cargo, Kennedy tendría una posición que le permitiría influir directamente en las políticas relacionadas con la regulación de los alimentos, los estándares nutricionales y las pautas dietéticas federales.
"Como secretario del HHS, Kennedy supervisaría la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que tiene la autoridad para regular la seguridad alimentaria y las etiquetas nutricionales", explicó la revista TIME.
En ese sentido, Jerold Mande, ex asesor principal de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y subsecretario adjunto de seguridad alimentaria del Departamento de Agricultura, explicó que una de las herramientas más importantes que Kennedy tendría a su disposición es la participación de la agencia en las Guías Dietéticas para los estadounidenses. Se trata de un documento que da forma a los consejos nutricionales federales.
"Para Kennedy, supervisar el proceso de elaboración de las Guías Alimentarias podría proporcionar una plataforma para impulsar recomendaciones más firmes contra los alimentos ultraprocesados, en particular aquellos cargados de azúcar, grasa y aditivos nocivos", resaltó TIME.
Más allá de las herramientas que pueda usar, Kennedy publicó en septiembre un resumen de sus propuestas para que el presidente Trump pueda impulsar un país saludable nuevamente. Kennedy resaltó que el republicano puede unir al país en este tema.
"Se ha convertido en la voz de innumerables estadounidenses que han sido defraudados por nuestras élites. Podría unir al país haciendo de la recuperación de la salud su prioridad", señaló Kennedy en un artículo publicado en el Wall Street Journal.
En el texto, Kennedy indicó que seis de cada diez adultos en el país padecen una enfermedad crónica. Además explicó que al menos el 74% de los adultos tienen sobrepeso o son obesos y que las tasas de enfermedades renales, enfermedades autoinmunes y cáncer están aumentando.
"Esto ocurre a pesar de que los estadounidenses gastan cada vez más en el tratamiento de muchas de estas enfermedades. La esperanza de vida en Estados Unidos es notablemente inferior a la de cualquier otro país desarrollado, con amplias disparidades entre las clases de ingresos", resaltó Kennedy.
Kennedy hace énfasis principalmente en lograr el bienestar de los niños. Dentro de sus más de 10 propuestas resalta, por ejemplo, no permitir que los beneficiarios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria utilicen sus cupones de alimentos para comprar refrescos o alimentos procesados.
"El 9% de toda la financiación del SNAP se destina a bebidas azucaradas, según datos de 2011. Es absurdo que los contribuyentes estadounidenses gasten decenas de miles de millones de dólares en subvencionar comida chatarra que perjudica la salud de los estadounidenses de bajos ingresos", precisó Kennedy.
También propuso revisar las normas sobre el uso de pesticidas y otras sustancias químicas. Recordó que en 2019, Estados Unidos permitió el uso de 72 pesticidas que la Unión Europea prohíbe.
"Algunas de estas sustancias químicas son bastante comunes en nuestra vida diaria. Aunque el glifosato no está prohibido actualmente en toda la UE debido a un desacuerdo entre los Estados miembros, su uso está aprobado solo hasta finales de 2033, cuando se volverá a examinar la cuestión. Mientras tanto, en Estados Unidos, la Universidad de California en San Francisco encontró en 2015 la sustancia química en el 93% de las muestras de orina que estudió", puntualizó el abogado.
Asimismo, considera que las facultades de medicina financiadas por el Gobierno Federal deberían incluir clases obligatorias de nutrición y medicina funcional.
En su opinión, 7 de las 10 principales causas de muerte entre los estadounidenses son enfermedades crónicas que, en muchos casos, podrían prevenirse mejorando los hábitos alimenticios. "Sin embargo, aproximadamente el 80% de las facultades de medicina no exigen un curso de nutrición", comentó.
De igual manera, dentro de su plan de acción también detalló que se debería modificar la normativa federal para que los fondos del NIH no puedan destinarse a investigadores con conflictos de intereses.
"Un análisis de ProPublica de 2019 sobre las divulgaciones que se remontan a 2012 determinó que más de 8000 investigadores de salud financiados por el Gobierno federal informaron importantes conflictos de intereses financieros".
Finalmente, Kennedy cree que el presidente Donald Trump tiene en sus manos la oportunidad de recuperar la vida saludable de los estadounidenses.
"Su coraje político y su claridad moral sobre el peligro que suponen nuestras instituciones en peligro nos brindan la mejor oportunidad de nuestras vidas para recuperar la salud de Estados Unidos", mencionó.