El plan de deportaciones de inmigrantes ilegales de Trump, respaldado por la mayoría de ciudadanos
Un 56% apoya, en mayor o menor grado, una de las medidas estrella del nuevo Gobierno, que comenzará con operaciones de expulsión en ciudades santuario.

La Patrulla Fronteriza detiene a varios inmigrantes ilegales
La mayoría de los estadounidenses apoya el plan de deportaciones de inmigrantes ilegales, una de las medidas estrella del nuevo Gobierno que el presidente Donald Trump planea ejecutar poco después de tomar posesión de su cargo.
Según una encuesta de Ipsos para el The New York Times, el 56% de los consultados respalda -en mayor o menor medida- que se deporten a todos los inmigrantes ilegales que se encuentran en el país. Concretamente, un 30% está "muy de acuerdo" y un "26%" está "algo de acuerdo".
En el lado opuesto, un 19% se opone "firmemente" a la medida, mientras que un 22% rechaza el plan en cierto modo.
Por afiliación o afinidad política, el 83% de los republicanos, el 32% de los demócratas y el 32% de los independientes -con un 35% de voto nulo en este último grupo- se alinean a Trump y a su propósito.
La situación cambia cuando se pregunta si habría que expulsar del país a los inmigrantes ilegales que tienen antecedentes penales. Sobre esta cuestión, un 88% de los estadounidenses apoya "algo" o "firmemente" la medida de Trump. Solo un 10% se opondría.

Política
Tijuana declara el estado de emergencia por las deportaciones masivas de Trump
Santiago Ospital
Abordar la cuestión migratoria empezando por expulsar a los más de 10 millones de inmigrantes ilegales que, en los últimos cuatro años -con Joe Biden y Kamala Harris a los mandos-, entraron en el país y aún permanecen- es una de las prioridades de Trump, con el objetivo de reparar una de las mayores crisis a las que los Estados Unidos ha enfrentado en su historia.
Este plan comenzará en las conocidas como ciudades santuario, las más castigadas por las consecuencias de la inmigración ilegal y por la dejadez de sus administraciones locales y estatales para frenar la crisis. La primera operación de deportaciones comenzará en Chicago -algo que, en su momento, ya adelantó el nuevo zar fronterizo, Tom Homan-.
También se llevará a cabo en Nueva York. La mayoría de sus residentes respalda el plan de deportaciones de Trump.