"Desgracia nacional", "decepcionante": polémica por la medalla presidencial para George Soros
El donante progresista fue distinguido por Joe Biden debido a sus inversiones, motivo de crítica por su tinte progresista.
George Soros recibió este sábado el máximo honor civil de Estados Unidos. En su nombre, participó de la ceremonia en la Sala Este de la Casa Blanca su hijo Alex Soros, heredero del imperio familiar. El anuncio y las imágenes de Soros recibiendo la distinción de manos de Joe Biden no tardaron en despertar ira republicana y conservadora: "Desgracia", "vergüenza", "un acto desesperado", fueron algunas de las primeras reacciones.
Al entregar la medalla, la Administración destacó su papel como filántropo alrededor del mundo. "Su inspiradora generosidad", en palabras del presentador del acto. Y en las de Biden: "Todo lo que hizo por el país". Estas mismas donaciones son el motivo de la polémica: a lo largo de los años el inversor entregó millones de dólares a causas progresista, desde la elección de fiscales de izquierda, hasta la financiación de protestas propalestina en los campus estadounidenses, pasando por la cuestionada compra de medios locales a lo largo de todo el país.
Su principal vía de donaciones, una organización llamada Open Society Foundations, centro de varias denuncias e investigaciones, hizo públicas palabras de agradecimiento de su "profundamente conmovido" fundador y publicó un video del encuentro entre el presidente y Soros hijo:
Musk, a la carga
Uno de los primeros en reaccionar contra la distinción fue Elon Musk: "Es una parodia que Biden conceda a Soros la Medalla de la Libertad". Compartió su declaración en X con un recorte de video en el que criticaba la intromisión de Soros en la política americana, asegurando que el húngaro se había dado cuenta de que no necesitaba cambiar la ley, sino su aplicación.
Critico frecuente de Soros, en otra ocasión había asegurado que "odia a la humanidad". Este fin de semana volvió a arremeter contra el inversor, publicando una imagen que lo comparaba con el villano de Star Wars Darth Sidious.
"Desgracia nacional"
Donald Trump Jr. se sumó a los reproches, compartiendo un video de un repartidor de pizza que habría rescatado a niños de una casa en llamas con el mensaje: "Este tipo se merece la Medalla Presidencial de la Libertad... No payasos como Soros y los otros que la recibieron de Biden esta semana".
"George Soros gastó millones para elegir a políticos blandos con la delincuencia que dejaron que los criminales sembraran el caos en nuestras principales ciudades", dijo, por su parte, el senador por Montana Tim Sheehy a The New York Post. La decisión de otorgarle tanto a él como a Hillary Clinton, otra de las honradas el sábado, la condecoración, añadió, es una "desgracia nacional".
El excomisionado de la Policía de Nueva York Bill Bratton optó por la palabra "decepcionante". Además de acusar a Soros de generar, mediante su apoyo financiero a reformas izquierdistas del sistema judicial, un aumento de la delincuencia, aseguró que no se le ocurría ninguna ciudad estadounidense que se encontrase más segura gracias a sus dólares.
"Afortunadamente", dijo, "sus iniciativas, como la de desfinanciar la policía, han fracasado y muchas ciudades estadounidenses han votado contra los fiscales preferidos por él para optar en cambio por iniciativas de seguridad pública más tradicionales".
El vicepresidente electo, JD Vance, ironizó sobre la lista completa de distinguidos por Biden, escribiendo: "Estoy deseando que Biden conceda la Medalla Presidencial de la Libertad (a título póstumo) a Pol Pot y el Conde Drácula". Refería así, sin especificar a quién, a otros de los condecorados que despertaron polémicas como la previamente mencionada Hillary Clinton, exsecretaria de Estado y rival de Trump en las elecciones de 2016, o el millonario donante de causas LGBT Tim Gill.
También fueron distinguidos, entre otros, el músico de U2 y activista Bono, el chef José Andrés, fundador de la organización benéfica World Central Kitchen, el actor Michael J. Fox, el diseñador de moda Ralph Lauren y, póstumamente, el fiscal general Robert Francis Kennedy.