El Global Engagement Center, arma censuradora del Departamento de Estado, cierra sus puertas
El cierre de la agencia se produce luego de los legisladores conservadores boicotearan su financiamiento al momento de negociar la última resolución continua (CR) para evitar el cierre del Gobierno.
El secretario de Estado Antony Blinken en una imagen de archivo
El Global Engagement Center (GEC), una polémica agencia dentro de la Oficina de Asuntos Públicos Globales del Departamento de Estado, cerró sus puertas oficialmente.
La GEC, acusada por mucho tiempo de censurar a estadounidenses y perjudicar activamente a medios nacionales conservadores según demandas e informes periodísticos, cierra luego de que los legisladores conservadores boicotearan su financiamiento al momento de negociar la más reciente propuesta de resolución continua (CR) para evitar el cierre del Gobierno. La cuestionada agencia contaba con un presupuesto de unos $61 millones y 120 empleados.
“El Global Engagement Center terminará por ministerio de la ley [al final del día] el 23 de diciembre de 2024”, dijo un portavoz del Departamento de Estado en un comunicado. “El Departamento de Estado ha consultado con el Congreso sobre los próximos pasos”.
La GEC ha sido catalogada sistemáticamente por líderes republicanos, figuras conservadoras y medios estadounidenses como un arma censuradora del Departamento de Estado.
El magnate Elon Musk, devenido en aliado del presidente electo Donald Trump, dijo en su momento que el Global Engagement Center era el “peor infractor de la censura y la manipulación mediática del Gobierno estadounidense”.
El reconocido periodista Matt Taibbi, autor de los Twitter Files, también reveló en su momento varias de las tácticas del GEC para censurar a ciudadanos o medios estadounidenses.
Según Taibbi, esta agencia financió una lista secreta de subcontratistas ayudando “a crear una insidiosa -e idiota- nueva forma de listas negras” durante la pandemia del COVID-19.
El periodista reveló que el GEC acusó a cuentas estadounidenses como personas o agentes rusos que afirmaban que el COVID-19 podía haberse originado en una investigación realizada en el instituto de Wuhan, una teoría que, hasta el momento, se considera plausible ante la poca información suministrada por China. También se encargada de marcar a personas que describían al COVID-19 como un arma biológica o un virus creado por la CIA.
En su informe periodístico, Taibbi también reseñó que el Gobierno federal, a través de la GEC, marcó a las cuentas que denunciar y compartieron la noticia de que Twitter (ahora X) prohibió al sitio web conservador ZeroHedge, que había sido bloqueado por supuestamente provocar “narrativas de desinformación”.
De acuerdo con Fox News, además de formar parte del Departamento de Estado, el GEC también colabora con la Oficina Federal de Investigación, la Agencia Central de Inteligencia, la Agencia de Seguridad Nacional, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, el Mando de Operaciones Especiales y el Departamento de Seguridad Nacional.
En una demanda presentada por el fiscal general de Texas Ken Paxton, y los medios The Daily Wire y The Federalist, se acusó al GEC de ser utilizada como un arma censuradora por parte del Departamento de Estado, el secretario Antony Blinken y otros funcionarios del Gobierno mencionados en la demanda.
“El Congreso autorizó la creación del Global Engagement Center expresamente para contrarrestar la propaganda extranjera y la desinformación”, dijo la Oficina del fiscal general de Texas en un comunicado. “En lugar de ello, la agencia utilizó esta autoridad como arma para violar la Primera Enmienda y suprimir la libertad de expresión de los estadounidenses, protegida por la Constitución”.
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