Trump extiende una inédita invitación a Xi Jinping para su toma de posesión
Normalmente, los mandatarios de otros países no son invitados a las ceremonias de investidura en Estados Unidos.
El presidente electo Donald Trump invitó al presidente chino, Xi Jinping, a asistir a su toma de posesión enero, en una invitación inédita e histórica para quien lidera el principal competidor económico y geopolítico de Estados Unidos en el mundo.
De acuerdo con un informe de CBS News, los responsables de la toma de posesión del presidente electo también están haciendo planes para que otros mandatarios extranjeros asistan a la ceremonia de investidura. Uno de los nombres manejados es el del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, un gran aliado del presidente Trump.
Por el momento, el líder húngaro, que visitó a Trump en Mar-a-Lago en varias ocasiones, “aún está considerando” si asistir al acto, según una fuente familiarizada con los planes de Orbán.
Aún no está claro si Xi Jinping aceptó la invitación de Trump, que se produce mientras el líder estadounidense amenaza a China con la imposición de duros aranceles contra sus productos en caso de que no ayuden a combatir el tráfico y la fabricación de drogas duras como el Fentanilo.
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Lo que sí está claro es que las invitaciones de Trump a los líderes extranjeros son inéditas. Por lo general, los embajadores y otros diplomáticos suelen asistir a las tomas de posesión, pero los registros del Departamento de Estado, que se remontan a 1874, muestran que los mandatarios extranjeros nunca asistieron a una ceremonia de traspaso de poderes, lo que por supuesto supondría un evento histórico en caso de producirse.
“Los líderes mundiales están haciendo cola para reunirse con el presidente Trump porque saben que pronto volverá al poder y restaurará la paz a través de la fuerza estadounidense en todo el mundo”, dijo la portavoz de la transición de Trump, Karoline Leavitt.
Las invitaciones a los líderes de China y Hungría se producen cuando Trump ha estado reuniéndose presencialmente con diversos mandatarios en Mar-a-Lago a poco tiempo de que asuma el poder. Por ejemplo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, visitó y mantuvo una reunión extensa con el presidente electo para abordar el tema de los aranceles a los productos canadienses y la colaboración entre los países para combatir la crisis migratoria y el narcotráfico.
Por su parte, el mandatario de Argentina, Javier Milei, quien se ha convertido en una gran celebridad en el mundo conservador, también visitó al presidente Trump, quien se mostró muy amistoso durante sus encuentros con su homólogo argentino.