Trump, Zelenski y Macron acuerdan en París "trabajar juntos" para que la guerra acabe
La reunión, celebrada en vísperas de la reapertura de la emblemática Catedral de Notre Dame, marcó el primer viaje internacional del presidente electo tras su reciente victoria electoral.
Este sábado el presidente francés, Emmanuel Macron, fue anfitrión de un encuentro diplomático significativo: la primera reunión en persona entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, desde las últimas elecciones presidenciales estadounidenses.
La reunión, organizada en París antes de la reapertura de la icónica Catedral de Notre Dame, marcó el primer viaje internacional de Trump como presidente electo en su segundo mandato. Macron describió la visita como un "gran honor para el pueblo francés", mientras que Trump recordó la "gran relación" que compartieron durante su primera Administración.
Un enfoque trilateral para la paz
En un cambio de agenda de último momento, Macron propició el encuentro trilateral entre Trump y Zelenski, quienes inicialmente tenían programado reunirse por separado con el mandatario francés. La reunión, que duró menos de una hora, se centró en el conflicto en Ucrania y los esfuerzos conjuntos para buscar una paz justa.
Zelenski, a través de un mensaje en X, expresó su gratitud hacia Macron y calificó la reunión como “buena y productiva”. También reafirmó su compromiso con la paz: "Todos queremos que esta guerra termine lo antes posible y de manera justa. Acordamos seguir trabajando juntos y mantenernos en contacto".
Por su parte, Macron instó a las tres naciones a mantener sus esfuerzos conjuntos por la seguridad global, reiterando el papel clave de la cooperación internacional en la resolución del conflicto ucraniano.
Reapertura de Notre Dame: un momento de unidad
Tras la reunión, los líderes asistieron a la ceremonia de reapertura de la Catedral de Notre Dame, reconstruida tras el devastador incendio de 2019. Macron destacó la reconstrucción de Notre Dame como un símbolo de fraternidad global, mencionando cómo las donaciones y el trabajo colectivo unieron a naciones ayudaron a reconstruirla.
La ceremonia contó con la presencia de líderes como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni; el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier; el príncipe William de Gran Bretaña; la primera dama estadounidense, Jill Biden; y el empresario Elon Musk, aliado cercano de Trump.