El alto costo de las ciudades santuario: un estudio revela que solo en dos años Denver ha gastado $356 millones en inmigrantes ilegales

El Common Sense Institute (CSI) publicó un estudio que revela cómo Denver, reconocida como ciudad santuario, ha gastado 356 millones de dólares de fondos públicos en la atención de migrantes desde 2022. Este informe surge tras las declaraciones del alcalde Mike Johnston, quien aseguró estar dispuesto a enfrentar la cárcel en rechazo al plan de deportación masiva impulsado por Donald Trump.

Un costo significativo para los contribuyentes

El informe, del CSI, una organización no partidista dedicada al análisis económico, estima que la ciudad ha gastado 7.900 dólares por cada inmigrante, lo que equivale al 8% del presupuesto total de Denver para 2025, proyectado en 4.400 millones de dólares. La mayor parte de estos fondos se habría destinado a educación, salud, alojamiento y transporte para los aproximadamente 45.000 migrantes que han llegado al área metropolitana de Denver desde diciembre de 2022.

De los recursos invertidos, 228 millones de dólares corresponderían a la educación de 16.197 estudiantes migrantes matriculados en las escuelas del área metropolitana. Según el CSI, el costo promedio por estudiante asciende a 14.100 dólares anuales, un gasto que representa entre el 1 y el 2% del presupuesto educativo estatal para el ciclo académico 2024-2025.

Ajustes municipales en medio de la crisis

Para cubrir estos costos, la administración Johnston ha implementado recortes en servicios municipales como los centros recreativos y programas de embellecimiento urbano, y ha recurrido a un fondo de contingencia. Sin embargo, la crisis migratoria ha generado un impacto que trasciende lo económico: los sistemas de emergencia en Denver están al borde de la saturación, y según el informe del Common Sense Institute, los hospitales locales han proporcionado atención médica no compensada a migrantes, cuyo valor asciende a 49 millones de dólares.

Posturas divididas ante la ley

A pesar de esta crisis, Johnston se ha opuesto a las políticas migratorias propuestas por Trump, calificándolas de "ilegales, inmorales y antiestadounidenses". Durante una entrevista reciente, incluso afirmó su disposición a enfrentar cárcel en defensa de sus políticas.

Por su parte, Tom Homan, el "zar de la frontera" designado por Trump, declaró en una entrevista televisiva que estaría dispuesto a encarcelar al alcalde si este viola la ley. Citando precedentes legales como el caso Arizona vs. Estados Unidos, Homan argumentó que las políticas santuario de Denver infringen la normativa federal.