La última pataleta demócrata contra Trump: retener impuestos estatales y secesión para unirse a Canadá
Una senadora estatal de Nueva York propuso no enviar más de $300.000 millones a Washington y que su estado, junto con Vermont, Massachusetts y Connecticut, rompan con EEUU para formar la nueva "provincia del sureste de Canadá".
Mientras los líderes demócratas cavando trincheras para afrontar el segundo mandato de Donald Trump desde la rebeldía, una senadora estatal de Nueva York ha ido un paso más allá para ofrecer una solución definitiva a sus correligionarios. Así, Liz Krueger propuso la secesión de cuatro estados del norte para unirse a Canadá, evitando así el mandato republicano.
En conversación con Politico, la poderosa presidenta del Comité de la Cámara Alta del Empire State, subrayó que "no es descabellado pensar con originalidad" antes de proceder a proponer también que Nueva York retenga los más de 300.000 millones de impuestos que envía a la administración federal anualmente.
Quedarse los impuestos para evitar posibles represalias económicas de Trump
Con esta iniciativa -de legalidad bastante dudosa-, Krueger explicó que evitarían las posibles represalias de Donald Trump por incumplir con sus indicaciones o normativas. El Empire State cuenta con un presupuesto de 239.000 millones de dólares. Recibe unos 85.000 millones de Washington, gran parte de ellos en gastos de Medicaid.
Por su parte, Nueva York envía unos 362.000 millones de dólares en impuestos al gobierno federal. "Estamos hablando de mucho dinero. Estamos hablando de dinero que no podríamos reponer a menos que empezáramos a enviar a los federales mucho menos dinero", apuntó la senadora.
Propone separar de EEUU a estados donde "todos los ciudadanos son demócratas progresistas"
Su otra gran solución sería, directamente, dejar Estados Unidos para unirse a Canadá, con lo que ya no tendrían por qué obedecer al presidente electo. Algo que, según Krueger, podrían hacer al menos cuatro estados del norte del país (NY, Vermont, Massachussets y Connecticut) en los que "todos los ciudadanos son demócratas progresistas" por lo que "encajarían bastante bien con la filosofía política de al menos la mayoría de los cargos electos canadienses".
"Sé que Canadá ha dicho básicamente: "Sí, no os dejaremos entrar si gana". Como individuos, básicamente lo dejaron claro. Pero por eso pensé, "Oh, ¿por qué tengo que dejar este país? Amo este país, y si Trump gana un segundo mandato, en realidad no es culpa mía ni de la gente de Nueva York". Así que se me ocurrió sugerirle a Canadá que en lugar de que todos intentáramos cruzar ilegalmente la frontera por la noche sin que se dieran cuenta, lo cual es bastante difícil porque somos muchos, que en lugar de eso aceptaran dejarnos ser la provincia del sureste, una nueva provincia de Canadá, y les ofrecí, aunque todavía no había conseguido el acuerdo de otros estados, que pensaba que Nueva York, Connecticut, Massachusetts, Vermont, se combinarían y serían una nueva gran provincia como la provincia del sureste de Canadá".
Trump quiere que Nueva York sea "segura y fuerte y hermosa y asequible y vibrante de nuevo"
Una actitud que contrasta con el mensaje conciliador que lanzó Donald Trump durante su mitin en un abarrotado Madison Square Garden justo antes de las elecciones. El presidente electo se comprometió a trabajar con la gobernadora Kathy Hochul y el alcalde de la ciudad de NY, Eric Adams, para ayudar a que Nueva York sea "segura y fuerte y hermosa y asequible y vibrante de nuevo."