El Pentágono falla en su séptima auditoría, no logra rendir cuentas sobre un presupuesto de $824.000 millones
De las 28 entidades que componen el Departamento de Defensa solo nueve recibieron opiniones sin modificaciones.
El Pentágono volvió a fallar en su séptima auditoría anual consecutiva, evidenciando problemas en la administración de su colosal presupuesto, que asciende a 824 mil millones de dólares. El resultado fue una abstención de opinión, lo que significa que los auditores no recibieron información suficiente para evaluar con precisión las finanzas del Departamento.
De las 28 entidades que componen el Departamento de Defensa y que fueron sometidas a auditorías independientes, solo nueve recibieron opiniones sin modificaciones. Una entidad obtuvo una opinión con salvedades, mientras que 15 no pudieron ser evaluadas debido a la falta de datos suficientes, y aún quedan 3 informes pendientes de evaluación.
En lugar de admitir el fracaso, el subsecretario de Defensa y director financiero, Michael McCord, defendió los resultados, afirmando: "No diría que fracasamos, ya que aproximadamente la mitad de nuestras opiniones fueron limpias. Si alguien tiene un boletín de calificaciones con resultados mitad buenos y mitad malos, no creo que podamos llamarlo un fracaso".
Promesas de mejora, pero sin resultados tangibles
A pesar del optimismo de McCord, el Pentágono enfrenta grandes desafíos para lograr una auditoría sin modificaciones antes de 2028, como lo exige la Ley de Autorización de Defensa Nacional.
McCord admitió que queda mucho por hacer, pero destacó que la auditoría sigue siendo un "catalizador para mejorar la integridad financiera y la transparencia", con la promesa de un mejor apoyo para los combatientes.
Preocupaciones sobre la gestión del presupuesto
El proceso de auditoría del Departamento de Defensa ha sido objeto de críticas por su falta de resultados satisfactorios. Desde que comenzaron las auditorías independientes, el Pentágono ha tenido dificultades para proporcionar una rendición de cuentas completa, lo que ha suscitado serias dudas sobre su capacidad para gestionar el presupuesto.
Analistas financieros y expertos en defensa señalan que el tamaño y la complejidad operativa del Pentágono dificultan obtener una opinión de auditoría sin modificaciones. Sin embargo, la presión para que mejore sus procesos y aumente la transparencia no deja de crecer, especialmente ante el aumento del gasto militar.
Aunque el Departamento de Defensa asegura estar implementando reformas, el séptimo fallo consecutivo en la auditoría indica que estas medidas aún no son suficientes para resolver los problemas persistentes de transparencia y rendición de cuentas.