Estas son las razones por las que Trump ganó el debate
Este encuentro tenía como objetivo llegar a los indecisos. En ese sentido el presidente Trump logró no solo desmontar las mentiras que se han dicho en su contra sino también exponer cómo Harris no tiene ningún plan de Gobierno.
Finalmente Trump y Kamala se enfrentaron en el tan esperado debate presidencial, pero las dudas sobre los aspectos fundamentales de lo que sería una eventual Administración demócrata siguen sin ser aclaradas, y tal vez el intercambio en ABC haya dejado a millones de americanos incluso con más preguntas sobre la candidata demócrata. Lo que vimos durante todo el show fue la repetición de slogans vacíos y respuestas vagas.
El debate de este martes no era un escenario para impresionar al país entero, era una oportunidad para enfocarse específicamente en los indecisos. En ese sentido, Trump ganó el debate. Tras el encuentro quedan claras cuáles son las ideas y políticas de Trump, que no solo las ha repetido a lo largo de los años sino que las ejecutó en su Administración. En cambio, sobre Kamala seguimos sin saber algo diferente a que quiere "luchar por la clase trabajadora".
Kamala no contestó nada. Una y otra vez evadió las preguntas. Cuando le preguntaron si creía que los americanos estaban mejor ahora que bajo el Gobierno de Trump dio una respuesta divagando sobre sus historias de infancia y su familia. Cuando Trump le preguntó si ella prohibiría el aborto en el mes séptimo u octavo, se quedó muda. Cuando Trump le dijo que fuera a Washington y que firmara hoy mismo una orden ejecutiva para cerrar la frontera, Kamala siguió callada.
Trump tiene toda la razón cuando señaló que todo el plan de Kamala son cuatro frases que copió y pegó del plan de Biden. También tiene la razón cuando afirma que durante la actual Administración este país ha visto una de las peores inflaciones de la historia. Ni los moderadores insistieron en preguntarle a Kamala por asuntos fundamentales como economía e inflación, ni la candidata quiso enfocarse en los detalles.
La candidata demócrata tiene tan pocas y malas ideas en materia económica que es evidente por qué prefiere no hablar del asunto. Harris ha dicho ya en varias ocasiones que la inflación se debe a la especulación de los empresarios y ha hablado directamente de regular precios. Esa es una medida absolutamente socialista y probablemente no iba a caer muy bien entre los independientes. Harris aseguró que hará recortes de impuesto a la clase trabajadora y dará importantes subsidios, todo su plan se basa en un aumento del gasto estatal que conducirá a mayor inflación.
Kamala insistió en que Trump solamente quiere recortar los impuestos a los ricos, mientras que ella aumentará los impuestos a las empresas y recortará los impuestos a los pobres. Pero la realidad de este tipo de medidas es que los gastos que se aumentan a las empresas son siempre trasladados a los trabajadores que verán un aumento del desempleo y/o el incremento en los precios de los productos.
El expresidente Trump debió haber enfatizado en que reducir los impuestos a las empresas fortalece la economía y aumenta tanto el número de empleos como los salarios de los trabajadores. Todas las medidas que supuestamente van dirigidas solo a las empresas terminan afectando a la clase trabajadora para bien o para mal, según sea la política. Y Trump tiene bastante claro la importancia de bajar impuestos y cortar regulaciones, incluso ha hablado de nombrar a Elon Musk para que audite instituciones del Gobierno de modo que se pueda recortar el gasto estatal y la excesiva regulación.
Definitivamente el republicano debió hablar más sobre la economía, y volver una y otra vez sobre los resultados que logró incluso para los hispanos y los negros, comunidades que son fundamentales en materia electoral para el Partido Demócrata. Sin embargo, quedó en evidencia que Harris no tiene un plan claro. El asunto fundamental es que aún si Kamala tiene buenas intenciones y de verdad quiere ayudar a los trabajadores, las consecuencias de sus políticas izquierdistas serán nefastas. Lo menos mala que puede ser una Administración de Kamala es lo que ya tenemos con Biden, y el solo hecho de que los alimentos hayan subido un 20% durante su Administración ya es suficiente para quejarse y considerar a Trump, aún si usted no es un votante republicano.
Es justo decir que el expresidente ganó el debate. El objetivo de este encuentro era abordar a los independientes, que usualmente terminan decidiendo su voto en relación a los grandes problemas del país. La principal preocupación de los americanos es la economía, Kamala no explicó un plan, no dejó claras sus posturas y es difícil pensar que un indeciso haya quedado convencido tras la vaguedad de la demócrata. De hecho, según una encuesta de CNN, tras el debate trump aumentó dos puntos como el preferido para manejar la economía. 35 % asegura que Kamala manejaría mejor la economía y 55 % dice que Trump, antes del debate la cifra del expresidente estaba en 53 %. El hecho de que incluso una encuesta de CNN muestre la fortaleza de Trump en materia económica es para resaltar.
Otro asunto fundamental que seguramente benefició a Trump es que tuvo la oportunidad de contestar directamente a los americanos las falsas acusaciones que una y otra vez repiten los demócratas en su contra. El país lo vio desmentir a Kamala sobre el aborto, explicando que él nunca ha propuesto prohibir el aborto a nivel nacional; también la desmintió respecto al IVF, diciendo no solo que no está en contra sino que ha sido un gran defensor de métodos que ayuden a las familias en sus problemas de fertilidad. Y seguramente también logró que los indecisos se preguntaran por qué Kamala no respondió nada a sus preguntas sobre el aborto y una orden ejecutiva para cerrar la frontera.